Así hablaba Carmen Borrego, en exclusiva para Lecturas, sobre su nieto y ser abuela

Es octubre de 2022, y Carmen Borrego (53 años) vive uno uno de los más agridulces de su vida. Su hijo, José María Almoguera, le acaba de comunicar que será abuela; y apenas unos días más tarde ocurre el hecho que podrá patas arriba la relación con este; la filtración de unos audios de Paola, su nuera, criticándola con dureza y resentimiento. Ella aún no lo sabe, pero esto cambiará para siempre la relación con su hijo mayor. 

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¿Qué significa el nombre del primer nieto de Carmen Borrego?

“Cuando me dieron la noticia salí corriendo a la cocina y me puse a llorar como una auténtica loca. No podía dejar de llorar”, contaba, en exclusiva a Lecturas, Carmen Borrego. Su hijo y su nuera habían preparado para ella una cajita en la que había un chupete y una prueba de embarazo positiva. No podía contener las lágrimas. Le hacía una tremenda ilusión convertirse en abuela ¡su primer nieto! Y, también, el primer bisnieto para su María Teresa Campos. “Mi madre lleva años queriendo ser bisabuela. Darle esa alegría a mi madre en estos momentos es muy importante”, nos desvelaba. “Hacía muchos días que no veía sonreír a mi madre y ver sus ojos llenos de alegría fue muy especial”.

Tras comunicárselo a ellas y a la futura tía del bebé, su hermana Carmen, tocó el turno de Terelu; a la que le hicieron una videollamada, y no paraba de repetir, “qué noticia tan bonita, qué noticia tan bonita”. Borrego, de manera confidencial nos decía que su hermana siempre “ha muerto” por sus sobrinos, a quienes quiere con toda su alma. “Muchas veces parece que nosotros no somos una familia unida, pero nada más lejos de la realidad. La verdad es que somos una piña”.

Carmen Borrego, una ilusión por ser abuela a prueba de crisis

“Nada ni nadie me va a amargar el momento, uno de los más importantes de mi vida”, nos decía, de lo más confiada, Carmen Borrego. Toda una declaración de intenciones que, ahora que el bebé está en el mundo, toma especial relevancia. En todo este tiempo, y a raíz de los audios de Paola, la relación entre la colaboradora y su hijo está muy debilitada. Se enteró por la prensa de que su nuera ingresaba para dar a luz; algo que le removió profundamente, aunque no quiso acaparar el protagonismo del momento hablando sobre lo mal que se sentía. Para ella, este nacimiento era muy especial y le ha dolido profundamente no haber podido estar al lado de los padres. 

En octubre, cuando Paola apenas estaba de un mes y poco, Carmen Borrego fantaseaba con tener otra niña en la familia. “No quiero ni pensar cómo seré como abuela. Para mí, mi nieta o mi nieto será adictivo; por lo tanto, pobrecita mi nuera y pobrecito mi hijo. Yo querré estar siempre, en todos los momentos. Ahí sí que me convertiré en una suegra petarda”. Eso sí, y más después de aquel primer roce familiar provocado por los comentarios de su nuera, a Carmen Borrego había un pensamiento que la atormentaba. “Espero que no haya una rivalidad entre abuelas, porque sería ya lo último”. Las palabras de la colaboradora estaban hechas con toda la intención puesto que Katy, su consuegra, también había participado en los audios filtrados por ‘Sálvame’ en los que hablaban sin piedad contra las Campos. 

Así habló Carmen Borrego de los audios de su nuera Paola

“Estos audios han salido en el peor momento. Esto no tendría que haber salido nunca”, nos decía. “Mi hijo es la gran víctima porque está en medio de su madre y de su mujer”. Carmen Borrego recibió la noticia en pleno tsunami emocional por lo que Paola y su madre Katy habían dicho de ella y del resto de su familia. “Esta semana he sufrido un infierno”, nos aseguraba. “He sufrido mucho, no me lo esperaba”.

El hijo de Carmen Borrego llevaba cinco meses casado cuando los famosos audios vieron la luz, en ellos no salía bien parado nadie de la familia Campos. Ni la madre del novio, ni Terelu ni tampoco Alejandra. “Paola dice que mi marido tiene el cielo ganado, ¿dice eso porque soy un monstruo?”; Carmen se desilusionó con su nuera pues no podía imaginar que hubiese hablado así de ella. “La realidad es que nunca ha habido mala relación, siempre he sentido a Paola muy cerca de mí, le he dado las gracias muchas veces porque a mí ella lo que ha hecho ha sido unirme más mi hijo. Por eso me ha causado tanto dolor”. 

Aún así, se mostraba esperanzada, “esto es solo un bache que superaremos con amor”. Nueve meses más tarde, la relación sigue rota. “Aunque Paola se vanagloria de ser rencorosa, yo no me vanagloriaré jamás de odiar ni de ser rencorosa. El amor a un hijo es tan grande que, aunque lo fuese, en ese momento me guardaría el rencor”.