Así era el piso en el que Alba Díaz vivía junto a su tía Rocío Martín Berrocal en Madrid: con decoración moderna y el color gris como máximo protagonista en todas las estancias

El salón de Alba yRocío no era muy grande, pero tenía las medidas y el equipamiento perfecto para las dos. Contaba con un sofá chaise longue en color gris oscuro que combina superbien con el gris más claro de las paredes de esta estancia. Destacar también las dos estanterías hechas de pladur del mismo color de las paredes, las cuales estaban llenas de libros, fotografías y esculturas. En la zona del sofá, el suelo estaba cubierto por una alfombra mullida de pelitos en otra tonalidad de gris.

En otro rincón del salón, las chicas de la familia Berrocal tenían un revistero de estilo vintage lleno de revistas de moda. Abajo el mismo, tenían una estatua y varios cuadros apoyados en el suelo a modo decorativo. El suelo, de parqué de madera laminado.

La cocina del piso madrileño de la hija de Vicky Martín Berrocal tras su regreso de París era realmente espectacular y deslumbraba elegancia en estado puro. Se salía del diseño de cocina tradicional donde el blanco siempre ha prevalecido y rompía todas las reglas ya que sus muebles eran negros y en madera en tonos oscuros. Para romper esa oscuridad, la cocina estaba equipada con electrodomésticos en color plateado.

La vivienda en la que vivían tía y sobrina en Madrid también contaba con un pasillo largo en tonos beige. Aprovecharon la largura y altura de este pasillo estrecho para instalar varios armarios empotrados con puertas de madera oscura y tiradores negros.

Si en el resto de las estancias de la casa las tonalidades oscuras eran las protagonistas, en el dormitorio de Alba lo era el blanco en su versión más pura. Paredes, ropa de la cama y hasta el cuadro gigante colgado en la pared del cabecero (que, por cierto, prescindía de él), eran blancos. Para añadir un toque de lujo de manera sutil, las mesitas de noche y las lámparas eran doradas.

Dedicándose al mundo de la moda, en el piso que compartía con su tía Rocío, Alba necesitaba un vestidor para toda su ropa y accesorios sí o sí. El vestidor era completamente abierto y muy sencillo, estaba compuesto por muchas baldas colgadas de la pared y algunos percheros y estanterías apoyados en el suelo. Todos los elementos de almacenaje eran de color blanco y hacían un contraste muy elegante con el suelo de madera y la pared en gris topo.