Ana Soria no pasará la Navidad con Enrique Ponce pero tiene otro motivo para sonreír

Si algo ha intentado siempre Enrique Ponce es mantener su faceta de padre intacta. De ahí que tal y como cuenta Paloma Barrientos en ‘Vanitatis’, el diestro haya decidido pasar la Nochebuena y la Navidad junto a Paloma Cuevas y sus hijas.

Desde que se separaron son varias las ocasiones en las que la expareja ha protagonizado algún tipo de encuentro por el bien de sus hijas. Y cada vez que lo hacen, no hay ni rastro de Ana Soria. Mientras Enrique estará con sus hijas, la joven andaluza probablemente pasará estos días tan especiales junto a su familia en Almería.

Pero pese a esta situación en la que seguro que Ana Soria echará mucho de menos a Enrique Ponce, la estudiante tiene un motivo para sonreír después de haber pasado unos días de lo más preocupada. 

Hace muy poco tiempo Ana Soria y Enrique Ponce incorporaron a sus vidas al perrito Ney. Desde entonces la joven no deja de compartir imágenes junto a él, pero no todo ha sido bonito desde su llegada. A través de sus redes sociales la novia del torero ha contado que ha temido por la vida de su fiel amigo por una virus con “una tasa muy alta de mortalidad”. 

Tras muchos días de incertidumbre y de volcarse en los cuidados de Ney, Ana ha asegurado que “a día de hoy afortunadamente se encuentra muy bien. Su vida empieza ahora”. Por tanto la joven tiene un motivo para sonreír pese a que va a pasar la Navidad alejada de su novio.