Patricia Pardo (41 años) se encuentra viviendo uno de sus mejores momentos, tanto profesionales como personales. La periodista acaba de regresar de El Vaticano tras estar cubriendo todo el cónclave por la elección del nuevo Papa León XIV. A su vuelta ha querido compartir unas entrañables palabras para aquellas personas que siempre la apoyan. Evidentemente ha tenido una dedicatoria especial para su marido, Christian Gálvez (44 años) pero también para su madre y sus hijas.
Hace tan solo unas semanas pudimos ver a la pareja disfrutar de unas merecidas vacaciones en París. Los presentadores viajaron hasta la ciudad del amor aprovechando las vacaciones de Semana Santa. De este modo, demuestran que continúan viviendo una constante luna de miel, en la que su relación va viento en popa. Ahora Patricia ha querido hacerle una dedicatoria muy especial cargada de significado, demostrando el buen momento que goza su matrimonio tras el nacimiento de su pequeño.
La dedicatoria a su marido
Cubrir un evento de tales magnitudes es digno de alabanza. Multitud de periodistas se han desplazado hasta Roma para poder mostrar al mundo todo lo relativo a la elección del Pontífice. Pardo ha querido ir enseñando a través de sus redes sociales todos los movimientos que ha ido realizando con motivo de este acto, haciéndonos partícipes de su ilusión por estar al frente de ello.
Una vez que todo ha finalizado, la periodista ha querido compartir algunas fotografías de lo que ha sido su paso por la ciudad romana. Pero también lo ha hecho con una especial mención a sus seres queridos. “Gracias, FAMILIA, por el enorme esfuerzo que habéis hecho al acompañarme”, escribe de manera generalizada tras poder ver que tanto su marido, como su madre y su hijo han estado junto a ella en estos días.
“No, para mí no ha sido un agradable viaje a Roma de paseos, visitas y compras, pero al llegar a ‘casa’ ahí estabais vosotros, inagotables, para cuidarme y, sobre todo, para brindarme cariño y apoyo”, explicaba. “Gracias, especialmente a ti, Christian Gálvez, porque al decidir acompañarme desde el primer momento no tuve que elegir entre una cobertura que me apasionaba o seguir amamantando a mi niño. Teneros cerca ha sido el mayor lujo de mi vida”, añadía sobre su marido y lo que ha significado seguir alimentando a su bebé.
Las palabras a su madre y sus hijas
Pero no solo ha querido mostrarse agradecida con el padre de su hijo, si no que también ha querido dedicarle unas palabras a su madre, la cual se puede ver en algunas de las imágenes que ha compartido. “Gracias, FAMILIA, por vuestro reconocimiento y vuestro ánimo. A veces, las expectativas no se cumplen y aquello que anhelas y para lo que te agotas en esfuerzos no sale como esperabas pero gracias a vosotros este viaje ha tenido sentido. El auténtico reconocimiento y la verdadera satisfacción viene de aquellos que valoran el sacrificio porque lo han visto de cerca. OS ADORO”, afirma la periodista.
Por otro lado, no ha querido olvidarse de sus hijas mayores, a las que ha podido ver cuando ha regresado a nuestro país. “Y un GRACIAS aún más inmenso a vosotras, mis xoubiñas, a las que amo con locura. Habéis encajado con auténtica madurez las ausencias y soportado semanas de tediosos documentales. (Se saben los papables y los secretos del cónclave mejor que yo). Seguimos con el reencuentro de los mimos y los achuchones”, revela con especial ilusión.
No obstante, su agradecimiento también se ha trasladado al cámara que la ha acompañado en esta aventura, la persona con la que más momentos ha compartido durante esta aventura histórica que ha podido vivir. Sin olvidarse tampoco de todos sus seguidores que le han dedicado unas palabras preciosas tras la cobertura realizada. De hecho, el propio Christian ha querido comentar esta publicación en la que tiene un papel importante. “Te amo”, escribe el presentador.
En cualquier caso, para Patricia ha sido un auténtico placer haber sido la elegida para hacer esta cobertura del cónclave. Se trata de un hecho histórico al alcance de muy pocos y vivirlo desde dentro es algo que ha querido destacar a lo largo de estos días. “Un regalo para el alma”, expresaba en su momento con la ilusión incontenida de haber podido ver la fumata blanca en pleno directo con el aplauso de todos los fieles seguidores que se encontraban agolpadas en la Plaza de San Pedro en El Vaticano.