Que los últimos meses no han sido fáciles para Ana Obregón no es novedad, pero a pesar de ello la polifacética presentadora, actriz, guionista y bióloga no pierde la sonrisa. La enfermedad de su hijo Álex Lequio, que la ha tenido completamente desconectada, no ha logrado quitarle el buen humor. Siempre a su lado, Ana Obregón salió a comer con unas amigas para celebrar la llegada del nuevo año.
Enfundada en un look al estilo Dulceida con pantalones de vinilo rojo, Ana Obregón se mostraba positiva. “Son muchos meses sin salir”, confesó a los periodistas que la esperaban a la salida de un conocido restaurante de Madrid donde suele reunirse lo más granado de la ciudad. Sonriente, amable y cercana, como suele ser habitual en Ana, saludó a la prensa antes de meterse en el coche.
Hace solo unos días que Ana Obregón volvió a demostrar en las redes sociales el cariño y admiración que siente por Álex Lequio. “Celebrando la vida desde los edificios más altos de New York”, escribió. “Termina un año de lucha y 80 días en hospitales, con una sonrisa”. Y, cómo no, aprovechó para agradecer a todos los que le han acompañado en esta lucha.
“Gracias a todo el equipo médico de Nueva York por salvar la vida de mi hijo”, escribió la bióloga. “Gracias a los científicos españoles por sus investigaciones para la curación de esta enfermedad. Gracias a vuestros miles de mensajes de cariño que nos acompañan en esta aventura”. Obregón también ha querido personalizarlo en la doctora que ha estado con ellos en Nueva York, Lucía Regales. Y sobre todo, en su hijo. “Gracias Álex Lequio por dame esta lección de vida”. “¡Que le den al 2018! Os deseo un 2019 lleno de salud”. Y la primera salida de este año demuestra que está llena de fuerza para seguir remando junto a Álex Lequio.