¡Menudo susto nos ha dado a todos Jorge Javier Vázquez! El querido bloguero de Lecturas se encuentra disfrutando de unas merecidas vacaciones recorriendo Perú, pero ha acabado siendo un viaje de lo más accidentado. Afortunadamente, por el tono de humor que destila el texto donde cuenta el inconveniente de salud que ha sufrido, parece que está animado y que todo ha quedado en un susto. "El lunes pasado me tuvieron que ingresar en un hospital durante dos días por el mal de altura", explicaba junto a unas imágenes donde se le ve hospitalizado y en silla de ruedas.
"Queridos amiguitos: Perú es un país maravilloso. Llegué hace dos semanas y he conocido la preciosa Lima, he visto volar cóndores y poquitito más", arrancaba su texto en Instagram. Jorge Javier, que acaba de cumplir 52 años, se ponía en manos de los médicos a consecuencia del mal de altura, y ha narrado todos los cuidados a los que le han sometido para remitir la dolencia y sus dolorosos síntomas: "Cuatro sesiones de cámara hiperbárica para que desapareciera el edema pulmonar, corticoides, antibióticos, ¡y qué se yo! Una fiesta".
![Jorge Javier Vázquez tiene un accidentado viaje durante sus vacaciones en Perú](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 809 593"%3E%3C/svg%3E)
Jorge Javier Vázquez, en silla de ruedas, durante su accidentado viaje a Perú
En 'Sálvame' han mostrado enorme preocupación por su compañero. "El parte médico tiene más líneas que El Quijote", comentaba Adela González. "Los primeros días estaba fatal, sin voz, no podía respirar ni comer. Lo ha pasado fatal. Anteayer se le escuchaba una voz horrorosa, pero ahora ya la tiene mucho mejor", contaba por su parte Belén Rodríguez, que ha estado muy pendiente de su evolución.
Una de las zonas que le ha quedado afectada es la garganta, "la tengo inflamada", sigue contando Jorge en redes, "y a cada bocado que me meto es un cuchillo que se me clava en el alma", revela entristecido por no poder estar disfrutando intensamente de la deliciosa gastronomía del país.
Una vez superado el terrible bache de salud, Jorge ha continuado su periplo por territorio andino. "Pude visitar a rastras el Macchu Picchu, chutándome oxigeno cada diez minutos. Pasito a pasito, suave suavecito. Y Cusco", cuenta. "Adjuntaré fotos mañana", promete animado.
Encantado con el carácter de las personas que está conociendo allí, ha adelantado sus siguientes planes: "Hoy me toca ir a un sitio con mosquitos. Miedo me da. Intenté vender las fotografías a ver si me daba una alegría sacándome unos euros, pero como era puente cerraron antes". Y con su humor irónico, 'marca de la casa', ha concluido: "P.D.: me quedan por coger varios vuelos en este viaje. ¿Algún mensaje en especial para vuestros seres queridos? Recordad que os llevo en mi corazón".