Risto Mejide vuelve a reflexionar sobre la paternidad con sentimiento de culpa

Risto Mejide (48 años) sentó en su Chester a dos perfiles totalmente apuestos. Comenzó la noche hablando con Jordi Alba (36 años), capitán del Fútbol Club Barcelona y jugador internacional. La terminó con Kike Sarasola (59 años), jinete de elite y empresario de éxito. Con el segundo habló de su vida deportiva, pero se centró más en su faceta profesional. El publicista se atrevió a llamarle "hijo de papá", algo que el invitado no intentó ni rebatir ni desmentir. Es hijo del exitoso empresario Enrique Sarasola y eso le ha permitido estar cerca el universo de poder e influencia en el que se desenvolvía su padre: "Me escondía debajo de la mesa para escuchar las conversaciones que tenía con Adolfo Suárez y Felipe González cuando cenaban en casa". Pero no todo son negocios, Risto y Kike también se sinceraron sobre su postura como padres.

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La conversación comenzó con un reportaje que Televisión Española realizó a Kike Sarasola. Fue entonces cuando contó que no vivía, como muchos creían, con sus padres. Compartía su día a día con su pareja. "Mi padre fue el que presentó a Carlos en el reportaje. Quería decir con orgullo que tenía un hijo gay", respondió. Habló de lo contento que está por haber compartido una vida muy llena con su padre. "Lo disfruté mucho", aseguró.

Kike está convencido de que hay dos épocas de tener hijos. "O los tienes muy joven y los disfrutas más cuando son más mayores. O los tienes más mayores y los disfrutas cuando son pequeños. Yo lo veo así. Yo estoy disfrutando ahora como un enano. Cosa que si los hubiera tenido con 25 creo que no los habría disfrutado como lo estoy haciendo ahora. No sé si te pasa a ti, pero lo mejor que he hecho en mi vida es tener a mis dos hijos", dijo a Risto. El publicista optó por la evasiva, quería saber si le dedica tiempo a sus pequeños. "No todo el que quisiera, pero creo que ese es el mantra de todos los padres. Tengo la suerte de que tengo un marido que es un padrazo. Él se sienta a tomar el té con mi hija y 16 muñequitos. Yo eso no puedo", confesó entre risa.

"Te pierdes muchas cosas con eso, y eso te lo digo por proyección", respondió Risto. "Cuando ves eso, aunque lo esté haciendo con alguien y no contigo, eso te lo estás perdiendo para siempre. Te lo digo porque te traslado mi culpabilidad. No es que yo sea aquí el padre perfecto ni mucho menos. Pero, cuando ves esas cosas, te das cuenta de que hay cosas que pasan y no vuelven", añadió.

Kike ha aprendido de errores del pasado. "Con Aitana me pasó y estoy intentando que con Enrique no me pase. También es cierto que con Aitana pasé una época más convulsa, que tenía que estar más pendiente de la empresa", explicó. Los pequeños están en Ibiza, en un colegio británico, pero los fines de semana los pasan con ellos. "Viajamos el viernes por la tarde y volamos de vuelta el domingo por la mañana", concluyó. Risto no quiso aportar más detalles.