“Yo intento recuperar la rutina. La rutina es maravillosa”. Ana Rosa Quintana volvía a ponerse al frente de las cámaras después de once meses que, reconoce, se le han hecho largos. Recuperada del tratamiento que ha recibido y con fuerzas para volver a trabajar, la presentadora ha recibido el enorme cariño de sus compañeros en un día que ya no podrá olvidar. Nerviosa y sin haber podido dormir, Ana Rosa sí le adelantaba a Joaquín Prat la primera medida que ha tomado en su regreso por expreso deseo de sus médicos.
“Voy a hacer una cosa y ya la digo porque me la han pedido, explicaba Ana Rosa Quintana en la recta final del programa. La presentadora vuelve a la primera línea de la actualidad pero teniendo claro que todavía queda tiempo para recibir el alta médica -“me encuentro estupendamente pero no podré decir que estoy dada de alta hasta dentro de cinco o seis años”-. Y por ello ha tomado una determinación en su regreso a televisión.
“Hay que empezar poquito a poco y los viernes no voy a venir”, apuntaba Ana Rosa. “Me han pedido acortar un poco la semana e ir poquito a poco porque es que es mucho programa, yo no me acordaba…”. La presentadora dejará el último día de la semana en manos de Joaquín Prat y Patricia Pardo como ha ocurrido durante estos meses. “Esto es como cuando empiezas a entrenar, al principio de salen agujetas”.
Tras haber arrancado su propia temporada con una entrevista a Ortega Cano y a Alberto Núñez Feijoo, Ana Rosa prometía más y mejor para el resto de días de la semana. Ponerse ante las cámaras para dar los buenos días a los espectadores ha supuesto un mezcla enorme de emociones. Han sido once meses muy duros que, por suerte, han llegado a buen puerto. “Si mis médicos me han dejado incorporarme es con el compromiso de que me voy a cuidar”, explicaba y sin duda, así será.