La impagable reacción de Koldo Royo al verse en el espejo tras ser expulsado de 'Supervivientes 2025'

Koldo Royo se ha enfrentado al espejo tras ser expulsado de 'Supervivientes 2025'. Esta es su impagable reacción.

Jara Bravo
Jara Bravo

Redactora digital de Lecturas

Koldo Royo
Telecinco

Aunque empezó siendo uno de los mejor valorados, Koldo Royo se convertía en el último expulsado definitivo de 'Supervivientes 2025'. Después de dar un emotivo discurso a sus compañeros, el chef abandonaba los Cayos Cochinos. Eso sí, antes de volver a España y enfrentarse a la tradicional entrevista con Jorge Javier Vázquez, Koldo deberá pasar por un reto personal que ningún concursante puede eludir: su cara a cara con el espejo.

Ángela Ponce, Gala Caldirola o Samya también pasaron por este momento al ser expulsados del reality. En el caso de Koldo, su reacción ha sido totalmente inesperada. Una impagable actitud que ha dejado boquiabierta  a la audiencia.

Koldo Royo
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A medida que se ha acercado al espejo y la tela iba subiendo, Koldo no podía ocultar su total sorpresa. "He perdido. Estoy negro", ha empezado diciendo, refiriéndose al bronceado que ha ganado en la isla. "¡Buah!", ha exclamado al verse el torso. El chef se ha ido tocando la barriga y las piernas, sin dar crédito a su gran cambio. "Se me ha caído todo, he perdido músculo", ha reconocido.

Koldo Royo
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Después, Royo ha disfrutado de una ducha de agua caliente, en la que se ha deshecho de todo el barro que acumulaba durante todas estas semanas. "No sabes el gusto que da una ducha hasta que no la tienes. ¡Es la repera!", ha dicho, feliz. Y, finalmente, se ha enfrentado a todo un banquete de comida italiana, donde ha reflexionado sobre su paso por Honduras.

Koldo Roto
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Esta triple experiencia (espejo, ducha y comida) lo han vivido todos los expulsados del concurso, excepto uno. La organización de 'Supervivientes 2025' hacia una excepción con Almácor. El cantante se veía obligado a abandonar el concurso debido a una lesión en el brazo. De hecho, desde que se hizo daño en la prueba, tuvo que ir con un cabestrillo.

Koldo Royo
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Era esa herramienta lo que le impidió disfrutar de la anhelada ducha que todos aspiran al salir de los Cayos Cochinos. Para evitar que se mojara e interfiriera en su recuperación, la dirección decidió no emitir su ducha, ya que implicaba maniobras médicas.

El discurso de Koldo

Hacia ya varios días que Koldo no se encontraba bien en 'Supervivientes 2025'. El chef había solicitado a los telespectadores que no lo salvaran de la nominación porque quería volver a casa. Sus fuerzas físicas y anímicas estaban al mínimo y solo quería que todo terminará. Un deseo que se le cumplió el pasado jueves.

Eso sí, que se cumpliera no quiere decir que no estuviera emocionado por abandonar esta aventura. Después de abrazar a sus compañeros se posicionaba junto a Laura Madrueño para emitir sus últimas palabras en Honduras. Lo primero que quiso hacer fue dar las gracias a los que siguieron sus indicaciones y no le salvaron.

Koldo Royo
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"Estoy muy agradecido con la gente que me ha apoyado ahora que he estado mal, y que me han dejado salir por la puerta de enfrente, dejando a gente que tiene más salud que yo y que pueden darlo todo", decía, emocionado. También, se mostraba muy orgullos consigo mismo por haber aguantado tanto. "Yo esperaba aguantar quince días, y haber aguantado dos meses es la leche", comentaba.

La parte más lacrimógena llegaba casi al final cuando hacia referencia a la enfermedad que ha padecido. "Espero haber motivado a gente de mi edad que ha pasado una enfermedad para hacerles saber que hay que seguir para adelante", señalaba. Unas palabras que emocionaban a la presentadora y a sus compañeros.

Y, por último, se dirigía a sus compañeros. "Me he encontrado gente que no me había encontrado nunca en el camino. Me llevo amistad, vamos a poder comer grandes cenas, y bueno, muchas gracias a todos", afirmaba. Aunque ha reconocido que ha habido discusiones "porque somos cabezotas", Koldo ha destacado que todos sabían que esto es "un juego". Una experiencia con la que se va con buen sabor de boca y vínculos muy especiales que tardarán en desvanecerse.