Enclavado en las verdes laderas de la Sierra del Pedroriu, el pueblo Longoria es mucho más que una aldea asturiana de apenas una treintena de habitantes: es el origen de una historia que une a la actriz Eva Longoria con la España más auténtica.
La protagonista de 'Mujeres Desesperadas' ha hecho de este rincón de Belmonte de Miranda su refugio emocional en nuestro país, un lugar donde el tiempo parece detenerse y la vida se disfruta con calma, sidra y queso. Su vínculo con Longoria va más allá de la genealogía: es una relación de orgullo, descubrimiento y profundo amor por las raíces.
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Eva Longoria y su conexión asturiana
Eva Longoria, nacida en Texas y de ascendencia mexicana, es una de las actrices y productoras más influyentes de su generación. Su carrera despegó con papeles en series como “The Young and the Restless” y alcanzó fama mundial con “Desperate Housewives”. Pero detrás del glamour de Hollywood, Longoria siempre ha sentido curiosidad por sus orígenes.
Gracias a una investigación de la Universidad de Harvard, descubrió que su noveno bisabuelo, Lorenzo Suárez de Longoria, nació en esta pequeña aldea asturiana antes de emigrar a México en el siglo XVII.
Desde entonces, Eva ha visitado Longoria en varias ocasiones, recorriendo las calles de piedra y visitando la casona solariega del siglo XVII que lleva el escudo de su familia. En sus propias palabras, “voy a mi pueblo, beberé sidra y tomaré queso”, reivindicando ese 75% de sangre española que la une a Asturias.
La actriz ha compartido su historia en documentales y entrevistas, mostrando su orgullo por este rincón del norte de España y su deseo de restaurar la antigua Casa Longoria, aunque por ahora solo puede admirarla desde la carretera.
Historia de Longoria: un linaje entre América y Asturias
Longoria pertenece a la parroquia de San Martín de Lodón, en el concejo de Belmonte de Miranda. La historia del pueblo está marcada por la emigración: desde aquí partieron, en el siglo XVII, antepasados que buscaron fortuna en el virreinato de Nueva España.
El Palacio de Longoria, construido en el siglo XVII y reformado en épocas posteriores, es el símbolo del linaje familiar y uno de los principales atractivos del lugar.
El concejo de Belmonte de Miranda, atravesado por el río Narcea, ha sido tradicionalmente tierra de agricultores, ganaderos y mineros. Sus fértiles vegas y su entorno natural han permitido conservar un modo de vida rural, con tradiciones que se mantienen vivas generación tras generación.
Qué ver y hacer en Longoria y alrededores
La localidad Longoria te invita a pasear sin prisas por sus calles de piedra, contemplar su casona solariega y disfrutar del verde intenso de los prados asturianos. El entorno natural es ideal para hacer senderismo y rutas en bicicleta, con caminos que atraviesan bosques, vegas y montañas. A pocos kilómetros, el Parque Natural de Somiedo ofrece paisajes espectaculares y la posibilidad de avistar fauna autóctona.
En el concejo de Belmonte de Miranda, merece la pena visitar la iglesia de San Martín, construida en 1922, y la fragua de Albariza, de posible origen romano.
La villa de Salas, cercana a Longoria, conserva un castillo medieval, la Colegiata de Santa María la Mayor y el Palacio de Valdés Salas, hoy convertido en hotel y museo.
Para los amantes de la naturaleza, la ruta a la cascada del Nonaya es una de las más bellas de Asturias, y la Senda del Salmón permite recorrer el río Narcea hasta el pueblo de Llaniu, pasando por casas indianas y paisajes de ensueño.
Gastronomía: sabores de la tierra
La cocina de Belmonte de Miranda y Longoria es un homenaje a la tradición gastronómica asturiana. Entre los platos típicos destacan el “sollombo a la manteiga” (chuleta de cerdo adobada y dorada en mantequilla), el cabritu al horno, la fabada y el pote de berzas. Los quesos artesanales, como el afuega’l pitu, y los postres caseros como el arroz con leche o los frixuelos (crepes asturianos) son imprescindibles.
La sidra natural, escanciada con destreza, es la bebida por excelencia. Eva Longoria ha aprendido el ritual de escanciar sidra junto a los vecinos y ha disfrutado de los quesos locales en compañía del artista Rodrigo Cuevas, embajador de la cultura asturiana.
Tradiciones y fiestas populares
El calendario festivo de Belmonte de Miranda está lleno de celebraciones rurales. Destaca la festividad de San Isidro, con misa, procesión, subasta de la ramera, parrillada y romería popular, donde vecinos y visitantes comparten música y gastronomía en un ambiente familiar. Las fiestas de San Juan, con hogueras y música celta, y las romerías de verano mantienen viva la cultura local y ofrecen una experiencia única de inmersión en el mundo rural asturiano.
Atractivos únicos y turismo sostenible
Longoria y su entorno ofrecen una experiencia de turismo sostenible, donde la autenticidad y la calidad de vida son el mayor lujo. La marca “Belmonte Sostenible” garantiza alojamientos, restaurantes y actividades comprometidos con el medio ambiente y la cultura local.
Dónde dormir: alojamientos con encanto
En Belmonte de Miranda y alrededores hay opciones para todos los gustos. El Spa Rural Mirador de Miranda ofrece apartamentos en plena naturaleza con spa y vistas panorámicas.
El Gran Hotel Rural Cela destaca por su atención personalizada y ubicación privilegiada. Para quienes buscan un ambiente familiar, el Hotel Rural Calzada Romana y Apartamentos Las Llabanas son alternativas muy valoradas.