Suko, el espía tecnológico de ‘El Hormiguero’, revela la peligrosa letra pequeña del contrato que firman quienes han vendido su iris

Suko ha revelado en el programa de televisión la peligrosa información de los términos y condiciones que contienen la letra pequeña del contrato

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ATRESMEDIA
Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Miles de personas han escaneado su iris en varios centros comerciales de España. Es una práctica que llevaba a cabo la startup ‘Worldcoin’ por la que han pasado cerca de 360.000 españoles. A cambio, la empresa pagaba unos 20 euros en criptomonedas, aunque la dudosa legalidad del tratamiento de estos valiosos datos personales puso a la startup en el foco mediático. En consecuencia, la Agencia Española de Protección de Datos ha prohibido su actividad que ya se está investigando a nivel legal. Suko, el espía tecnológico de ‘El Hormiguero’, ha revelado durante el programa la peligrosa información de los términos y condiciones que contienen la letra pequeña del contrato.

La fiebre por ‘escanear el iris’

Suko, el espía tecnológico de ‘El Hormiguero’ lanzó en el programa de anoche, tras la entrevista de Álvaro Morte, una pregunta peculiar. “¿Vosotros os dejaríais escanear los ojos si yo os diese 20 euros?”, dijo durante el directo. Pablo Motos respondió con un tajante “nunca”, aunque, lo cierto es que alrededor de 360.000 españoles ya lo han hecho. Es una práctica que durante unos meses se popularizó en España. Miles de personas acudían a los centros comerciales de distintas ciudades del país para escanear su iris, aunque no lo hacían gratis.

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Iris Worldcoin

A cambio, la startup ‘Worldcoin’ ofrecía un pago en criptomonedas que equivalía en ese momento a unos 20 euros aproximadamente, por lo que no tardaron en formarse grandes colas. El modus operandi de la empresa era rápido y sencillo. “Unas esferas metálicas registraban los iris de las personas”, ha explicado Suko en ‘El Hormiguero’. Además, el experto en tecnología ha revelado la importante información que posee un ojo. “Lo que se puede sacar de un iris son datos muy personales y únicos. Esto es peligrosísimo”, ha explicado Suko. De hecho, el valor del iris reside precisamente en que no existen dos iguales y “nadie tiene el mismo”.

La startup ofrecía un precio bastante bajo por comprar unos datos tan valiosos, lo que no tardó en generar un gran foco mediático. En consecuencia, quienes vendieron su iris se comenzaron a preocupar. Según ha detallado la Agencia Española de Protección de Datos, esta actividad se ha prohibido en el país y ya se está investigando. ‘Worldcoin’ asegura que los datos cumplen con la normativa legal europea de tratamiento de tatos personales y defiende que están correctamente protegidos.

Los peligros de la letra pequeña

Según ha desvelado Suko, el cuerdo de recopilación de datos detalla que “la empresa puede compartir los datos con vendedores y proveedores ajenos”. Además, “en caso de que se roben esos datos es posible que no exista ningún recurso y que no se garantice a los usuarios ninguna solución, reembolso o compensación”. Es decir, los propios términos y condiciones que respaldan a la empresa contradicen su discurso.  

El experto ha alertado en el programa sobre el peligro de ceder este tipo de datos. “Imaginad que una empresa tuviera una base de datos con todas nuestras huellas dactilares. Se podrían hacer suplantaciones de identidad sin ningún tipo de problema y son pedirnos permiso siempre que quisiesen”, explica. En cualquier caso, “un hackeo a este tipo de datos podría ser súper peligroso”.

Una batalla legal por los iris

Al parecer, según la explicado el espía tecnológico, la empresa pretende volver a España y cambiará los términos de privacidad para seguir operando en el país. Entre las nuevas medidas, implantarán un sistema de verificación para detectar a los menores de edad. Algo que, al parecer, no existía antes.

Son cerca de 400.000 las personas preocupadas por el tratamiento de sus datos personales. Suko ha explicado en el programa que las víctimas que hayan escaneado el iris, tal vez, podrían pedir que borren los datos gracias a las numerosas denuncias interpuestas. Será cuestión de tiempo que los afectados reciban alguna noticia al respecto.

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