Cada gesto es importante. El papa León XIV (69 años) ha comenzado su pontificado en un escenario en el que cada paso que da se examina al detalle y los medios de comunicación de todo el mundo ponen el acento, sobre todo, en sus diferencias con Francisco.
El legado de su antecesor tiene un peso impresionante, sobre todo por las decisiones que tomó en sus 12 años al frente de la institución. Comenzó declinando la oportunidad de vivir en el Palacio Apostólico, se acercó a colectivos que habían sido olvidados por la Iglesia Católica y apostó por la austeridad.
Cuando cruzó la 'Logia de la Bendición' y se asomó al balcón de San Pedro ya marcó tendencia, vistiendo la estola y la muceta con las que se habían presentado Juan Pablo II o Benedicto XVI en su día, pero también con zapatos negros, más cerca de la opción elegida por Bergoglio en 2013.
En los últimos días han sido muchas las informaciones que han salido a relucir, como el supuesto salario que percibía como cardenal. Todavía no hay confirmación oficial del lugar en el que residirá Robert Francis Prevost como sumo pontífice, quizás porque sabe la relevancia que tendrá su elección, sobre todo fuera de las paredes del Vaticano.
La residencia Santa Marta o el Colegio Apostólico
El hecho de que el papa Francisco eligiera vivir en la residencia Santa Marta y optar por una habitación sencilla, lejos de los lujos de los apartamentos en los que habían residido sus antecesores, marcó un antes y un después. La austeridad era su máxima.
Durante la tarde del 21 de abril, el día que falleció, se sellaron las dependencias, aunque no fueran su lugar de residencia. El protocolo lo marca así y, por eso, ahora que hay nuevo inquilino en la Santa Sede, este fin de semana se han retirado esos sellos.
A pesar de ello, el Vaticano no ha confirmado cuál será la vivienda de León XIV, quien podría volver al Palacio Apostólico o permanecer en el humilde alojamiento de Bergoglio. Por otro lado, él residía en el Palacio del Santo Oficio desde que fue nombrado en 2023 prefecto del Dicasterio para los Obispos.
Robert Francis Prevost podría quedarse en ese domicilio intermedio, para contentar a unos y a otros, aunque todavía cabe esperar para conocer una decisión que, sin duda, dará mucho que hablar e influirá en lo que puedan decir sobre él en todo el mundo.
Salario de León XIV como cardenal
Otra de las preguntas que más se repiten es la cantidad que el papa percibe como jefe de Estado de Ciudad del Vaticano y líder espiritual de los católicos en el mundo. No hay una cifra que se publique en ningún portal de transparencia de la Santa Sede, pero Francisco dio alguna pista.
En el documental en el que participó en 'Disney +', 'Amén: Francisco responde', aseguraba que él no percibía un sueldo como tal, sino que pedía dinero para comprar unos zapatos o tenía alguna otra necesidad.
El salario de los cardenales se sitúa alrededor de los 4.000 y 5.000 euros, pero ahora que León XIV sostiene el Báculo de Cristo tendrá que medir el peso del dinero que obtiene, porque también se va a mirar con lupa. Él es, precisamente, matemático y tiene el reto de sanear las cuentas del Vaticano, ahora en números rojos.
Canta y apuesta por el latín
Tiene 69 años y es uno de los pontífices que ha llegado con menor edad a la Santa Sede. Un papa joven era también una necesidad en la Iglesia Católica, aunque sin pecar por exceso, ya que hablamos de un cargo vitalicio y podría permanecer durante décadas al frente del Vaticano con un poder absoluto.
Ya en sus primeras homilías ha llamado la atención por otras diferencias con Francisco. León XIV apuesta por el latín para algunas de las lecturas, algo que su antecesor no hacía demasiado. También canta y ya se ha hecho viral algún vídeo en el que se arranca por villancico y demuestra sus dotes artísticas.
La "paz", en el centro de todos los discursos
El nuevo pontífice no solo goza de buena salud, sino también de popularidad y buena prensa. En sus primeros días como nuevo papa se ha ganado a la opinión pública y se ha puesto el acento en una palabra que ha tatuado en los corazones de los fieles desde el primer instante en el balcón de San Pedro.
Quiere ser continuador del trabajo de Francisco por la paz en el mundo. Es consciente, como él, de la gravedad de la situación en Ucrania o Gaza y alerta sobre "una tercera guerra mundial por partes". Pide el cese inmediato de la violencia y repite, una y otra vez, la "paz" como meta suprema.
Este lunes, 12 de mayo, se ha reunido en audiencia con periodistas de todo el mundo y así lo ha vuelto a reseñar, invitándoles a un trabajo en equipo en el que los medios de comunicación también tenemos mucho que aportar: "La paz comienza con cada uno de nosotros".
En esta importante cita también ha alzado la voz por las personas que se dedican a la información en lugares en los que son encarcelados por su labor: "El sufrimiento de estos periodistas encarcelados interpela la conciencia de las naciones y de la comunidad internacional, llamándonos a todos a salvaguardar el bien precioso de la libertad de expresión y de prensa".