El coste de la luz durante el verano se dispara en todos los hogares. No hay excepciones. El uso prolongado del ventilador o del aire acondicionado provoca un repunte en nuestras facturas mensuales. Aun así, es necesario. Pocos pueden sobrevivir en casa sin aire frío que nos de un poco de tregua, especialmente en las noches más calurosas del verano.
Ante esta situación, los expertos recomiendan aprovechar al máximo el consumo energético. Apagar luces o ventiladores en espacios vacíos puede reducir, a largo plazo, el coste de nuestras facturas y esto no es todo. También importa el uso que le damos a los electrodomésticos que más gastan. Marc, experto en consumo energético, ha desvelado cuál es el aparato menos económico para nuestros bolsillos y cómo podemos aprovechar al máximo su rendimiento.
“El frigorífico es, con diferencia, el electrodoméstico que consume más energía en tu casa"
El derroche en consumo energético es realmente negativo para nuestra economía. Algo tan simple como apagar luces y electrodomésticos que no utilicemos puede marcar la diferencia. También aprovechar al máximo cada rincón de nuestro hogar es clave, sobre todo cuando hablamos de los aparatos que más consumen cada mes. Marc, experto en esta materia, ha compartido a través de TikTok una recomendación clave para ahorrar cada mes en la factura de la luz.
“El frigorífico es, con diferencia, el electrodoméstico que consume más energía en tu casa con, aproximadamente, el 30% de consumo eléctrico del hogar”, cuenta el experto según varios estudios en eficiencia energética. Marc lo tiene claro. Nuestro frigorífico “es el responsable” de la mayor parte de nuestras facturas. No obstante, podemos hacer algo para disminuir su consumo y mejorar la eficiencia sin tener que apagarlo o poner en riesgo nuestros alimentos.
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“Llenar al máximo todos los espacios de tu frigorífico con botellas o recipientes llenos de agua evitará que el calor que circule pueda ocupar los espacios vacíos. Así, cuando abras la puerta conseguirás que el frigorífico funcione de manera más eficiente y el frío del agua congelada hará que el proceso de enfriado sea más sencillo y barato”, explica.
Este sencillo consejo es aplicable en cualquier nevera y, también, en nuestros congeladores. El objetivo es claro. Buscamos evitar que el aire más cálido circule lo menos posible. Esto ocurre especialmente cada vez que abrimos el frigorífico cuando el aire más frío se escapa. También cuando tenemos pocos alimentos en su interior porque nos marchamos de vacaciones o nos toca hacer la compra. Muchos pensarán que tener la nevera llena es un problema cuando realmente es al revés.
Otro de los trucos más sencillos para evitar el derroche en consumo energético es respetar los tiempos que marca nuestra nevera antes de abrirla. Algunas de ellas bloquean la puerta en determinados momentos para evitar que accedamos a ella con mucha frecuencia en un corto periodo de tiempo, ya que el aire frío se escapa. Pero que no cunda el pánico. El tiempo que establece este tipo de frigoríficos suele ser de un par de minutos. Lo mismo ocurre con muchos congeladores.
Evita alimentos demasiado calientes en tu nevera
Más allá de las recomendaciones anteriores, introducir alimentos demasiado calientes también es contraproducente. No es dañino para nuestra comida, pero sí que obliga a la nevera a trabajar más de la cuenta para enfriar el aire lo antes posible. Este sobre esfuerzo aumenta el precio en nuestra factura de la luz.
En su lugar, es mejor esperar. También mantener las puertas abiertas del congelador y de la nevera demasiado tiempo es perjudicial. En cualquier caso, guardar los tuppers y platos de comida a temperatura ambiente o fría es una opción ideal. De esta forma, nuestro frigorífico no consumirá tanta energía.
Es una de las formas más sencillas de ahorrar y lo cierto es que, a largo plazo, se nota. Cualquier cambio por pequeño que sea puede ahorrarnos un par de euros en la factura de la luz, especialmente durante el verano cuando los costes incrementan.