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¡Ah, el amor! El libro de Griñón. Vale, para quien quiera saber de vino, está bien. Pero si alguien cree que va a hablar de su segunda mujer, Isabel Preysler, va de cráneo, porque únicamente ocupa ¡una línea! He leído el libro con la curiosidad de ver si el marqués de Griñón se atenía a la versión oficial de su primer encuentro con Isabel o confesaba la verdad. Porque Isabel y Carlos han contado siempre que se conocieron en una sesión privada de cine en 1978, es decir, un año después de que Isabel se separara de Julio Iglesias. Lástima que Carlos comentara, con ingenuidad, en una de sus primeras entrevistas que “por influencia de la familia de Julio, Isabel era muy de derechas cuando la conocí. Yo, al final conseguí convencerla para que se decantara por una opción moderada en las primeras elecciones democráticas…”. Que fueron, como todo el mundo sabe en… ¡1977! ¡Plancha, Carlos! (no, en su libro no sale esto, pero en el mío, sí).