¡Ya lo sé! Me cuentan el Gran Secreto, de dónde viene este enfrentamiento con tus hijos, con tu hija en concreto. Una pelea complicada que justificaría el hecho de vuestra extraña relación y de que no vivan contigo. Sí, al final, yo, como casi todos los periodistas, he sabido lo que es. Sí, pero…


¡Pero es que no me parece razón suficiente, la verdad! Es un episodio común a muchas familias, pero que para mí no justifica vuestro distanciamiento, ni esa imagen de madre fría y vengativa que das en público. Yo soy madre también, pero, sobre todo, he sido hija rebelde y contestataria y mis padres siempre me han perdonado, porque esa es su obligación y también su grandeza. No soy nadie para darte consejos, ni ninguna persona me los ha pedido pero, Rocío, ¡acuérdate de que tu madre perdonó! Tú, que tanto has recibido de ella, deberías hacer lo mismo.