Me alegra encontrarme en el plató de ‘Supervivientes 2019’ a Kiko Rivera , al que no pude recibir cuando salió de ‘GH DÚO’. Hablé con él por teléfono para felicitarle por el concurso que había hecho al menos hasta donde yo lo presenté... Me alegra encontrarme con Kiko Rivera Hablé con él por teléfono para felicitarle por el concurso que había hecho al menos hasta donde yo lo presenté. Luego fui incapaz de ver el programa porque sentía una nostalgia terrible. Está feliz e irradia optimismo Ha hecho una transformación increíble. El Kiko adicto era una persona irreflexiva, incapaz de escuchar y con cierta propensión a la tiranía. Ahora que está recuperado, me gustaba verlo dentro de la casa apartado del grupo, en silencio, probablemente hablando consigo mismo, examinando su vida y proponiéndose firmemente no caer en errores pasados. Está feliz e irradia optimismo. Es otra persona: nueva, renovada. Es capaz de hacer bromas Contento de haber superado una época oscura y dolorosa. Tanto ha cambiado que es capaz de hacer bromas con esa afectación que define a su madre, tan propia de folklóricas de otra época e incluso de otro régimen. Resulta hipnótico ver a Isabel Pantoja Resulta hipnótico ver a Isabel Pantoja participar en ‘Supervivientes 2019’ . Suena increíble que esa señora de la que llevamos hablando toda la vida haya decidido aceptar participar en un reality tan extremo como este, en el que la vamos a ver haciendo frente a situaciones que la van a sacar de quicio. Descender a los infiernos En el primer programa ya la vimos llena de barro y algunos quisieron ver una metáfora de lo que significa para ella participar en un concurso así: descender a los infiernos. Yo, sin embargo, lo veo justamente de otra manera. Otra Isabel Pantoja Tras demasiados años aprisionada en Cantora, embarrarse, para la Pantoja, significa volver a ser niña. Jugar. Divertirse. Hacer suya la letra de esa canción de la Jurado que dice: “Qué no daría yo por empezar de nuevo a pasear la arena de esa playa blanca”. Prestemos atención porque Honduras puede ser el lugar donde nazca otra Isabel Pantoja que vuelva a seducir a un público que le ha dejado de medio lado.