Es mi clara apuesta para ganar GHVIP. Una señora que antes de enrollarse con otro señor –brasileño para más señas- pide en el confesionario que le pongan la canción de La sirenita para cantársela a su ligue merece la gloria. Mientras tanto, el bello Marco sufre porque no concibe que exista deseo más allá de su cuerpo. Es lo que pasa cuando estás tan pendiente de ti mismo. Que no disfrutas de tus propios orgasmos porque piensas que te desfiguran la cara.