Toñi Moreno ha vivido la primera onomástica de su hija, Lola, confinada en el ático en el que reside en Pozuelo de Alarcón, en Madrid. Un viernes de Dolores en el que ha estado separada de su familia, lo que ha sido, desde luego, muy duro para la presentadora, una mujer muy familiar que hubiera deseado pasar estos días con su madre, que también se llama Lola, y con sus hermanos.
Pero su familia vive en Sanlúcar de Barrameda y Toñi no pudo viajar porque el inicio de la cuarentena le pilló en su casa de Madrid, un ático que 'heredó' de David Bustamante, pues allí se refugió el cantante nada más separarse de Paula Echevarría. El piso en cuestión tiene 120 metros cuadrados, dos habitaciones y dos grandes terrazas, en las que ya hemos podido ver a Toñi tomando el sol con su chiquitina. En cuanto a las zonas comunes, el edificio dispone de piscina comunitaria, pista de pádel y un parque infantil. Toñi paga 2.500 euros al mes por el alquiler del ático.
Como es lógico con una criatura recién nacida, Toñi no se separa de la niña más que para ir a comprar lo indispensable o para ir a la farmacia, momentos en que, imaginamos, la pequeña se queda al cuidado de alguna vecina mientras ella se ausenta de su domicilio el menor tiempo posible.