¡Cuánto puede cambiar la vida en menos de un año! Que se lo digan a Suso, que hace 11 meses, en julio del 2017, pasaba el peor trago de su vida: se enfrentaba a uno de sus mayores miedos, que su hermana Yara, diabética, entrara en coma a consecuencia de su enfermedad. Ahora la vida le ha dado una nueva oportunidad, y, ya recuperada, disfruta de cada instante, y, a su lado, su hermano la observa feliz.
Este fin de semana fue muy especial para la familia de Suso, que vio debutar a Yara en los escenarios. La joven se estrenaba como actriz y ahí, en los primeros asientos, le aplaudía el concursante de reality shows. El catalán rió con las escenas de su querida hermana, a quien creyó haber perdido el pasado año. Fueron semanas de angustia en las que el ‘superviviente’ no se marchó de su lado, y fue un firme apoyo para su madre. Entonces contaba que Yara, al único estímulo que reaccionaba, era cuando le ponían a su bebé sobre el pecho. Había sido madre hacía escasos meses y el cuerpecito de su descendencia era lo que la devolvía, momentáneamente, a los suyos. Yara estaba muy grave, los médicos le diagnosticaron “muerte cerebral”, sus órganos vitales funcionaban pero dependía de un aparato que la conectaba con la vida.
Fue a finales de agosto cuando el exnovio de Sofía Suescun pudo dar la buena noticia: su hermana había salido del coma. Un avance médico tan importante que todos sus compañeros en ‘Sálvame’ celebraron, especialmente Mila, de quien se hizo íntimo mientras estuvieron concursando en Honduras, fue allí, en la soledad de las noches de ‘Supervivientes’, cuando el joven le descubrió a la periodista su temor por la delicada situación de salud de su hermana.
Ahora, con la tragedia dejada atrás, Suso contempla ilusionado todo lo que le queda por hacer a una de sus personas favoritas.