Hace casi una semana que nos enterábamos de la noticia que tiene en un sinvivir a Cayetano Rivera Ordoñez (48 años), que era detenido en la madrugada del lunes por una pareja de agentes de la Policía Nacional tras ser llamados por los trabajadores de una hamburguesería de la calle Atocha a las 3:00 de la madrugada por estar siendo, supuestamente, víctimas de la actitud desafiante y grosera del torero. Este fue acusado de resistencia y desobediencia a la autoridad, pasando la noche en comisaría, siendo puesto en libertad con cargos a la mañana siguiente y comenzando su calvario, ante el que habría tomado una actitud y una estrategia bastante sorprendente.
La estrategia de Cayetano Rivera tras su detención
Este daba sus primeras declaraciones en el programa ‘Y ahora Sonsoles’, donde quiso explicar que tuvo “una discusión y ya está, como se discute por 20 cosas todos los días. Pero de ahí a ser violento... eso no es verdad”, exponía, asegurando que la actuación policial "fue desproporcionada su reacción y me parece una barbaridad. En ningún momento me resistí a nada". Este comentaba que no pretende dejar que las cosas se queden así, estando ya en conversaciones con sus “abogados, partes de lesiones... Pediremos las cámaras y las imágenes, que salga todo”.
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Después emitió un comunicado en redes sociales pero, desde ese momento, ha optado por guardar el más absoluto silencio, siendo bastante llamativa esta estrategia de mutismo por la que ha decidido optar, seguramente aconsejado por sus abogados. Actualmente se encuentra en Mallorca, donde viajó un par de días más tarde de este altercado junto a su hijo Cayetano, habiéndole visto en las imágenes que salieron a la luz con magulladuras en el rostro, cuyo semblante era bastante serio y apagado.
El parte médico tras este incidente
Para aclarar lo sucedido, Cayetano ha presentado hasta dos partes médicos con los que ha querido dejar claro que ha sufrido lesiones en su arresto. El primero se realizó la misma noche que sucedía todo, y el segundo se realizaba el martes por la tarde en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, donde se relataba que este tenía lesiones compatibles con una aplastante intervención policial: laceraciones faciales, hematomas en brazos y erosiones en las muñecas, atribuibles al uso de esposas durante mucho tiempo.
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Gtres
Rivera sostiene que fue “agarrado violentamente por terceras personas” y que se golpeó contra el suelo durante la detención. “Ha acudido al médico y presenta heridas en las muñecas, un hematoma en el ojo, y le han realizado un TAC craneal para descartar posibles fracturas”, explicaba su abogado, Joaquín Moeckel, a ‘¡Hola!’, añadiendo que Fran “está decepcionado. Muy triste. Él siempre ha tenido un profundo respeto por los cuerpos de seguridad del Estado, considera que son personas muy serias, pero también cree que, en ocasiones, las situaciones se descontrolan y se actúa de forma desmedida”.
El contundente comunicado de Cayetano
A través de su cuenta en X (antiguo Twitter), Cayetano quiso expresarse y ser totalmente contundente respecto a lo ocurrido esa fatídica noche del lunes: “Ante determinadas publicaciones aparecidas en algunos medios, me veo en la necesidad de aclarar, que en ningún momento he protagonizado ni participado en ningún acto de agresión hacia agentes de la autoridad”, comenzaba escribiendo Ordóñez. “Lamento profundamente que se estén difundiendo versiones infundadas sobre unos hechos que, en ningún caso, ocurrieron como se ha insinuado”, continuaba.
“Quiero dejar constancia, además, del respeto que siento por las fuerzas y cuerpos de seguridad, cuya labor valoro y reconozco”, escribe, dejando claro que no tiene nada contra la Policía, simplemente contra esos agentes que cree que no le trataron de manera respetuosa. “Ruego discreción y responsabilidad a la hora de abordar este asunto, especialmente por el impacto que puede tener tanto en el ámbito personal como institucional. Lo que más siento es no poder estar mañana en Burgos y despedirme de su afición”, concluye.
Sin embargo, según fuentes policiales de la Jefatura de Madrid, los agentes aseguran que el torero tenía una actitud desafiante, llegando a encararse con ellos y obligándoles a ponerle las esposas y llevárselo detenido, comenzando este caos que se ha convertido en la gran pesadilla de Rivera actualmente.
