Kiko Matamoros se ha convertido en una de las voces que han roto una lanza por Toño Sanchís en el largo enfrentamiento que mantiene con Belén Esteban. Ya sea para molestar a su compañera de programa o como gesto de camaradería, el colaborador de 'Sálvame' ha vuelto a posicionarse a favor del manager. Esta vez con un gesto más contundente que las meras imágenes publicadas en Instagram, los abrazos en photocalls o las palabras amables en redes sociales. Y es que el encargado del Club del Espectador ha hecho a su programa una inesperada declaración que compete a Toño, a quien está pensando seriamente en hacerle una propuesta que no podrá y no querrá rechazar. Lo quiere convertir, nada menos, que en su representante.
Si la intención de Matamoros se materializa, los caminos de Toño y él se cruzarán de nuevo en una experiencia más allá de los platós. Parece que el exmarido de Makoke no desconfía de su amigo, después del oscuro episodio con Belén Esteban que ha demostrado que Sanchís la estafó casi 400.000 euros (que haya podido demostrar con documentación, aunque la tertuliana ya ha avisado que en su demanda por lo penal saldrán a la luz nuevas y abultadas cifras).
En conversación telefónica con el espacio para el que colabora, Kiko ha declarado que "posiblemente" Toño se convierta en su manager. El argumento que ha dado es tan sorprendente como su planteamiento. "Si lo está pasando muy mal y necesita dinero, para que se lo lleve otro, que se lo lleve él", dice. Y es que le resulta difícil olvidar que Toño estuvo a su lado cuando más lo necesito. "Él se portó bien conmigo, me ayudó en un momento que me hacía falta. En otras ocasiones no lo ha hecho, pero bueno, yo soy más agradecido que rencoroso", ha explicado.
Por otro lado, ha vuelto a hablar de su próxima boda con Cristina Pujol. De nuevo, ha defendido que no se trata de una manera de hacer "negocio", sino la celebración de "un día feliz, en el que te diviertes preparándolo e intentas que las cosas salgan bien". Si bien, cuando anunció la noticia tenía claro que lo iba a celebrar el 21 de junio (un día antes que el 'sí, quiero' de Belén Esteban y Miguel Marcos), ahora no se muestra tan contundente. "Fecha de boda realmente no hay", afirma, aunque le quita hierro al asunto, "no sé por qué a la gente le extraña tanto".