Sábado Deluxe: Carmen Borrego confiesa que se ha sentido "vejada" en Sálvame

Carmen Borrego no se calla. Considera que alguna de las críticas que ha recibido esta semana a raíz de su segunda operación estética de cuello han sobrepasado los límites y así se lo ha hecho saber a sus compañeros. "Cuando tu entras en el 'Universo Sálvame' (y cuando hablo de 'Universo Sálvame' no estoy diciendo nada malo ni muchísimo menos) tú tienes que estar preparada para las críticas. Lo lógico es que tus compañeros tengan la plena libertad de decir lo que ellos quieran", comenzaba su sincero alegato.

"Yo me he reído con lo de las vendas porque me parece que ha sido una especie de sketch. Hay comentarios que duelen más y comentarios que duelen menos. Jamás he utilizado a mis compañeros para vender nada, he hablado de un sentimiento mío. He empezado a hablar de mis compañeros después de que ellos hablaran de mi. Ellos empiezan a hablar de mi el miércoles y yo concedo la entrevista el sábado", aclaraba Carmen. 

"Lo de las vendas me ha hecho gracia pero hay comentarios que me han hecho daño. Llega un momento en el que hay que relativizar porque si no, márchate, te quedas en tu casa mejor que trabajar en televisión", reflexionaba la colaboradora.

"He escuchado comentarios durante toda la semana hasta que ha llegado un punto en el que no me he sentido bien, no me sentido bien como mujer, me he sentido vejada como mujer. Creo que algunos comentarios son inadmisibles en el momento que estamos viviendo hoy por hoy en este país. Que hablamos todos de todos y de cosas que pasan en Gran Hermano Dúo y nos rasgamos las vestiduras y en cambio no lo hacemos cuando viene un señor y dice las cosas que se dijeron ayer de mi (no hablo de mis jefes ni compañeros, solo de él)", comentaba Carmen en relación a lo que dijo sobre ella el Doctor Julián, un morfopsicólogo que estuvo en Sálvame analizando sus rasgos faciales.

Este señor dijo: "El descolgamiento de la papada de Carmen Borrego implicaría uno en su órgano reproductor" y eso precisamente es lo que más le ha molestado. "No tengo que admitir como mujer que se hable de cómo tengo yo mi vagina, es inadmisible, IN-AD-MI-SI-BLE y creo que estaréis de acuerdo todas las mujeres que estáis aquí. Que eso es lo único que me ha herido. Yo he llorado. Ha sobrepasado todos los límites", sentenciaba.

"No podemos estar hablando de machismo y de feminismo y permitir que un señor venga a decir si mi marido está satisfecho o no sexualmente conmigo porque estamos entrando en un juego muy feo para las mujeres y creo que es inadmisible. Ese es mi único cabreo, lo demás no me importa nada de nada".