Rocío Flores muestra su rutina con Manuel Bedmar tras zanjar de una vez por todas los rumores de ruptura

Tras ser pillada en un renuncio por Joaquín Prat, Rocío Flores ha demostrado que en su relación con Manuel Bedmar está todo en orden. Y el planazo con el que han comenzado la semana ha sido la prueba definitiva

Estefanía Fernández

Redactora digital de RBA

Actualizado a 21 de marzo de 2022, 14:48

Instagram @rotrece
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¡No hay dudas! La reconciliación entre Rocío Flores y Manuel Bedmar es ya un hecho. La pareja ha atravesado un pequeño bache tras llevar juntos más de seis años y, a pesar de que los rumores de infidelidad han sonado más fuerte que nunca, ellos han decidido apostar por todo lo que han construido durante todo este tiempo. Hace unos días era Manuel Bedmar en el reaparecía en redes sociales y publicaba una imagen de lo más reveladora que confirmaba que lo suyo con la hija de Rocío Carrasco seguía hacia delante, ahora ha sido ella la que ha dado un paso al frente y ha demostrado que su día a día sigue igual que siempre.

Tras la pillada de Joaquín Prat en la que no tuvo más remedio que aclarar qué es lo que estaba pasando con Manuel Bedmar, Rocío Flores ha comenzado la semana (y la primavera) disfrutando de un planazo en familia con sus chicos favoritos.

La joven ha degustado un delicioso desayuno junto a Manuel Bedmar y su hermano, David Flores y ha inmortalizado el momento con una publicación a través de 'stories' que confirma que su pareja sigue muy implicado con su familia política: "El trío. Hoy no desayuno sola", ha escrito Rocío Flores para todos sus seguidores de Instagram.

Rocío Flores desayunando con Manuel Bedmar y David Flores.

Instagram @rotrece

De esta manera, la colaboradora de El programa de AR zanja de manera radical todos los rumores de un posible distanciamiento con Manuel Bedmar. Pero ahora, se le abre un nuevo frente y es que sus actitudes en el espacio en el que trabaja han levantado suspicacias y sus compañeros no están nada de acuerdo con cómo está afrontando las polémicas que le están salpicando.

Mientras que Joaquín Prat le ha dado sonoros tirones de orejas, Antonio Rossi también ha dejado claro que no está nada conforme con su comportamiento: "Cada uno puede hablar de lo que quiera, cuándo quiera, sin que nadie le marque los tiempos. Pero hay una cosa que se llama generosidad con el programa en el que trabajas. Y hay que tenerla".

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