Rocío Carrasco y Fidel Albiac: su gravísimo accidente de coche y las consecuencias que desencadenó

Hacía solo cuatro meses que había empezado su relación con Fidel. A pesar de la presión que tenía que soportar por parte de su exmarido, a Rocío Carrasco se le había abierto una posibilidad de respirar y ser feliz. Como madre ya lo era viendo crecer a sus hijos pequeños, Rocío y David, pero ahora podía volver a serlo como mujer. Y lo era al lado de Fidel, el que ha resultado ser la persona que mejor la ha comprendido y un pilar fundamental.

El 2 de febrero de 2000 la pareja cogía el coche. Un trayecto como cualquier otro de los que habían hecho desde que habían empezado a salir en octubre del año anterior. Sin embargo, sobre las 15:15 horas, a la altura de Pinilla del Valle (Madrid), en un tramo de muchas curvas, Fidel perdía el control de su Mercedes 230 y se salía de la carretera por el arcén derecho. El vehículo empezó a dar vueltas de campana y a deslizarse sobre el techo. El impacto fue gravísimo y Rocío, que iba de copiloto y, afortunadamente con el cinturón de seguridad ajustado, se llevaba todo el golpe.

La confusión y el miedo se apoderaban de Albiac, que conseguía salir por su propio pie del coche, pero no así Rocío Carrasco que se había quedado atrapada en el interior del coche. Los minutos hasta que llegó el equipo de rescate y consiguieron sacarla fueron angustiosos, pero las peores sensaciones estaban por llegar con el comportamiento del clan Jurado.

Que Fidel condujera a mayor velocidad de la permitida fue un detalle que no pasaron por alto y si ya no había entrado con buen pie dentro de la familia, esto les puso más reactivos. Rocío se debatía entre la vida y la muerte y eso era lo que importaba. Dos dotaciones de bomberos intervenían para sacarla del coche y, acto seguido, un helicóptero del SERCAM la trasladaban al hospital 12 de octubre con pronóstico grave, mientras que Fidel lo hacía en ambulancia.

Rocío Carrasco ingresaba en la UCI con un traumatismo craneoencefálico, levantamiento del cuero cabelludo y fractura en una vértebra a consecuencia del fuerte choque, mientras que Fidel se llevaba un golpe en la columna. El padre de Rociito era el primero en llegar al hospital, y el primero en dar informaciones de la salud de su hija: se encontraba estable, dentro de la gravedad.

La convalecencia de Rocío en el hospital está íntimamente relacionada con el robo en la casa de La Moraleja de la caja fuerte y del que ha responsabilizado a Antonio David Flores. "El que se lleva una caja fuerte de mi dormitorio de La Moraleja es el padre de los niños. Allí, tenía joyas mías, un anillo que me regaló mi padrino, que mi madre me estuvo guardando hasta que fui mayor de edad. Había un Rolex, había relojes míos, un Cartier, documentos, papeles...", cuenta en el documental 'Rocío, contar la verdad para seguir viva'.

Sin embargo, la persona que genera mayor desconfianza en aquellos momentos es Fidel Albiac, que ni siquiera puede acceder a los enseres que había dejado en casa de su pareja, pues durante la estancia de Rocío en el hospital, cambiaron las cerraduras, para que no pudiera entrar en su ausencia. Estos serán los hecho con los que arranca el episodio 5 y que la propia hija de Rocío Jurado esclarecerá de una vez por todas para hacer justicia con Fidel.