El ‘robo’ que casi le cuesta la profesión a la hija de Paz Padilla

Anna Ferrer, además de estudiante, es una personalidad en redes sociales y en YouTube

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¡Fiuuu! ¡Faltó poquísimo para que se armara un buen desaguisado! Anna Ferrer, la hija de Paz Padilla, se llevó el susto de su vida hace algún tiempo cuando fue víctima de un robo 2.0.

Paz ha contado en ‘Sálvame’, en una conversación sobre redes sociales, el peligro que muchas veces pueden tener, no ya por exponer una parte privada de ti mismo, sino porque muchas veces los ‘hackers’ están al acecho. Estos ladrones de identidades del mundo virtual son capaces de dar con tu datos personales pirateando tus cuentas. Esto significa que pueden desde acceder a tu correo y obtener datos privados, hasta publicar algo en redes bajo tu nombre. Y cuando una es una ‘influencer’, como es el caso de Ferrer, resulta un verdadero problema…

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Paz denunció el robo que sufrió su hija de su cuenta de Instagram. Estos piratas podían subir fotos como si fueran Anna y, dado que la joven cada vez tiene más peso en las redes y en Instagram, esto era un gran problema, pues ha convertido estos canales en un medio con el iniciarse en el mundo profesional.

Desde hace tiempo, tener autoridad en Internet, es una profesión más. Blogueros, instagramers o youtubers, a través de colaboraciones con marcas, consiguen contratos muy jugosos por patrocinar según qué productos. Para los que están empezando en este mundo son solo pequeños incentivos económicos, pero para otros son auténticos 'sueldazos' que dan para montar una empresa propia y tener empleadas a varias personas, tal es el caso de Dulceida o Lovely Pepa, dos de las ‘influencers’ más destacadas de nuestro país.

Anna parece seguir los pasos de estas dos mujeres que hicieron de sus hobbies su profesión, por lo que, aunque sea una estudiante aplicada, continúa cultivando su faceta como prescriptora de moda y de estilo de vida. Quedarse sin una de sus cuentas para ella, en estas circunstancias, es una verdadera tragedia. Suerte que, tal y como explicó su madre, Anna, tras ponerse en contacto con Instagram, logró que le devolvieran la cuenta y que los hackers se quedaran fuera del territorio Padilla.

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