Con el tiempo, esto será contado en leyendas y transmitido de generación en generación. Habrá niños que pregunten a sus abuelos “¿de verdad que ocurrió?” y no darán crédito a lo que escuchan sus jóvenes oídos. Sí, existió alguien en el mundo que le dijo NO a Taylor Swift. Que la rechazó. Que la mandó a freír espárragos. Así dicho pronto y rápido, y ese hombre no fue otro que Ian McKellen, actor shakesperiano, nombrado Sir por la Reina de Inglaterra, y conocido por muchos como Gandalf (el gris, o el blanco, dependiendo del libro de la saga del anillo al que te quieras referir).

Sir Ian dijo no a colaborar con la dulce Taylor en su gira 1989 por la que ha pasado, prácticamente, toda la humanidad famosil. De Justin Timberlake a Selena Gómez, pasando por Lisa Kudrow. Ella deseó tenerlo sobre el escenario y McKellen “declinó tal invitación”, con la elegancia que se le presuponen a alguien que tantas veces ha sido Macbeth.

Pero Sir Ian y ‘lady’ Taylor comparten más de lo que crees. Apartamento, por ejemplo. “Cuando viví en el apartamento de Peter Jackson en Nueva York, Taylor Swift lo compró mientras yo estaba ahí, y fui echado antes de que me quisiera marchar. Eso no creo que me facilite entrar en su grupo (la artista lo llama ‘escuadrón’)”. “Ella lo compró y tenía todo el derecho del mundo a echarme, yo solo estaba viviendo ahí de gratis. Me pidió que saliera en uno de sus shows en Los Ángeles, pero tenía que hacer algo esa noche”, contó el actor a Gay Star News.

Qué pequeño es el mundo. Un día estás comprando la casa del director del ‘Señor de los anillos’, y dejando fuera de ella a Magneto y al día siguiente le estás pidiendo que forme parte de tu grupo de amiguitos (porque, sinceramente, ¿quién no lo querría en él?)… Ten cuidado con tus inversiones inmobiliarias Swift, no sabes si puedes estar desahuciando a tu próxima estrella invitada.