¿Podrían ser más distintas Laura Matamoros y Tamara Gorro? A simple vista no tienen nada que ver, más allá de que ambas están embarazadas y cuentan con amplio respaldo de las redes sociales. Pero ahí donde las vemos, sus futuros bebés las han ‘unido’ por un antojo común.

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Laura ha desvelado que uno de los primeros antojos en manifestarse durante su gestación han sido los sándwiches mixtos, ya sabéis, los clásicos de jamón york y queso derretido. En casa tiene a un chef de primera pero ella disfruta con uno de los platos más sencillos del menú de cualquier cafetería. Benji, cuyo restaurante está especializado en la cocina asiática, quizás ofrezca a su chica una nueva versión del bocadillo hecho en pan bao. Por darle una vuelta de tuerca más que nada…

Y desde que Antonio empezó a formarse en el útero de Tamara Gorro a la colaboradora le apetecen más que nunca los sándwiches mixtos del burguer de su barrio. No pueden ser otros. Tienen que ser esos en concreto. ¡Le encantan! La pena es que ella vive en Valencia, pero cada vez que vuelve a Madrid hace parada en el bar y le preparan uno de esos manjares de hebras fundidas. A parte de esto, la madre de Shaila ha reconocido en más de una ocasión que no tiene antojos, pero que a veces se ‘aprovecha’ de su situación para que Ezequiel, su marido, haga las veces de camarero y ella no se tenga que mover del sofá. Una treta que al futbolista parece no importarle en absoluto y a la que se entrega de mil amores. Mientras que esta no vaya a más y le obligue a coger un AVE a Madrid para el sándwich de marras, todo está bien.