La pesadilla de Frank Cuesta (53 años) para no haber hecho más que empezar. Tras varios meses en los que hemos podido ver sus constantes enfrentamientos con Yuyee por el santuario y por no haber llegado a un acuerdo económico tras el divorcio, este 13 de mayo toda la vida del presentador de Cuatro ha saltado por los aires con una de las confesiones más inesperadas de la historia de la televisión y las redes sociales.
Tras un enfado con su socio de toda la vida, Chi, el supuesto experto en fauna exótica ha revelado que toda su vida es una completa mentira. Se ha quitado la careta y ha dejado a todos totalmente anonadados. Casi nada de lo que conocíamos hasta ahora sobre él en televisión era verdad: no ha tenido cáncer, los animales rescatados eran realmente comprados (y algunos se le han muerto), no es herpetólogo ni veterinario... Sin duda una información que nadie esperaba.
"He sido un personaje y, poco a poco, se me ha ido yendo de las manos por un grave problema que tengo de mitomanía y ego", ha asegurado también Frank en lo que parece ser un guion que ha escrito junto a su socio como acuerdo entre ellos para destapar toda la farsa. Para saber en qué situación se encuentra Cuesta, la revista Lecturas ha charlado con Lara Ferreiro, psicóloga y autora del libro: '¡Ni un capullo más!: El método definitivo para quererte y encontrar a tu pareja perfecta'.
Para Lara, la mitomanía de Frank puede ser también una estrategia. Después de explicarnos que "significa mito, mentira y manía de locura", la profesional de la salud mental añade que "es un patrón crónico involuntario de distorsionar la realidad y de estar todo el rato mintiendo de forma compulsiva y repetitiva para beneficio propio" que además suele arrastrar también trastornos de personalidad, baja autoestima e incluso abusos en la infancia o bullying.
Explicando que hay tratamiento, Lara nos cuenta que los hombres mitómanos suelen exagerar sus logros respecto al tema económico y que está relacionado con estereotipos de masculinidad y deseos de validación externa. "Una persona normal dice tres mentiras al día, un mitómano puede decir hasta 200" porque vive en una realidad paralela. "Puede tener además el síndrome de las falsas memorias, que una mentira repetida tantas veces lo convierte en verdad", explica, añadiendo que hay que saber diferenciar también con un mentiroso compulsivo.
"Respecto al tema de Frank Cuesta, habría que ver... Todo esto ha sido porque Chi, que es un influencer que también tenía un santuario en Tailandia le ha denunciado y por ello uno de los acuerdos es que el expresentador tiene que reconocer todo lo que ha dicho. Yo no sé si es verdad que tiene una mitomanía diagnosticada. A mí me gustaría ver su certificado. Esto lo tiene que diagnosticar un psicólogo o bien forma parte de una mentira más para lavar su imagen por el escándalo. Si te fijas, el vídeo va como que haya sido un pacto para parar las denuncias y reconocerlo todo", dice Lara.

Frank Cuesta confiesa todas sus mentiras.
Youtube
"Normalmente un mitómano en el vídeo sentiría culpa, tristeza, lloraría... Él en ningún momento da la sensación como que le hayan obligado. Por eso estaríamos hablando que a lo mejor no sabemos. Hay dos opciones, sencillamente que lo sea o que sea un lavado de imagen por todo lo que ha pasado respecto a que él tenía una granja de animales y no era un santuario donde los cuidaba. Mucha gente utiliza la salud mental para justificar sus acciones. Tendríamos que ver efectivamente si esto es verdad. Esto que dice Frank con esa cara, ese acompañamiento del lenguaje no verbal... Yo como psicóloga y experta es que no veo culpa en ningún momento que esté mal", relata Ferreiro.
En cuanto al ego, Lara nos explica que cuando la persona quiere engordar su imagen a través de mentiras. Es entonces cuando hay una dificultad entre saber lo que es verdad y lo que no. Al final se quiere seguir generando nuevo contenido del personaje que has creado. "Frank Cuesta era el héroe de los animales nacional y ahora se ha convertido en un mentiroso villano. Su imagen está como marca personal en mínimos históricos. ¿Quién va a querer colaborar con él? Nadie", nos dice la psicóloga, que explica que toda esta creación pueda deberse también por los traumas que ha vivido durante años como el arresto de su exmujer o la muerte de uno de sus hijos. "Todo lo que ha vivido a lo mejor le ha afectado y que puede tener este trastorno de mitomanía", comenta.
"La verdad que yo creo que España está absolutamente en shock. Yo cuando he leído la noticia no daba crédito porque Frank era un mito, un héroe nacional de los animales y un ejemplo de valores, de integridad. Llega un momento en el que ya es traumático para el telespectador porque dices, '¿quién nos vamos a creer y quién no?' ¿Quién es verdad y quién no?'. También disculpas a Yuyi y a su marido. Da la sensación de que probablemente esto esté también planificado para evitar posibles demandas", expresa.