Apenas hace una semana que medio mundo estaba pendiente de El Vaticano. El cónclave para elegir al nuevo Pontífice provocaba cierta inquietud entre los seguidores de la iglesia católica. El jueves pasado tras cuatro votaciones y dos días de cónclave, el estadounidense Robert Francis Prevost se convirtió en el nuevo Papa escogiendo el nombre de León XIV. El próximo domingo tendrá lugar la misa de investidura del nuevo Papa, a la cual acudirán los reyes Felipe VI (57 años) y Letizia (52 años) tal y como ha confirmado Casa Real.
Los monarcas ya estuvieron en Roma hace unas semanas cuando se produjo el funeral del Papa Francisco. Tanto ellos como diferentes miembros de las monarquías europeas así como otros líderes internacionales, estuvieron presentes en la Plaza de San Pedro en El Vaticano para despedir al argentino y darle el último adiós. Tras la elección del nuevo religioso algunos miembros de las realezas habían confirmado su asistencia y algunos han confirmado la representación que tendrán, esperando hasta este miércoles para el caso español.
La decisión de los reyes
No se trata de algo inesperado. Los monarcas ya viajaron hasta Roma hace unas semanas y se esperaba que también fueran ellos los encargados de acudir a esta misa que dará el comienzo a la nueva era en la iglesia. Sin embargo, hasta la fecha no se había confirmado nada por parte de la representación española. Incluso mirando la agenda oficial de Felipe y Letizia no se contemplaban eventos más allá del próximo miércoles con el que daban por cerrada la semana en cuanto a actos fuera de Zarzuela.
Sin embargo, su agenda suele estar sujeta a diferentes modificaciones según la situación lo requiera. Por ello, desde Casa Real han confirmado la asistencia de los padres de la princesa Leonor a la misa que tendrá lugar el próximo domingo 18 de mayo a las 10 horas en la Plaza de San Pedro de El Vaticano. Nuevamente será un lugar de reunión de diferentes personalidades, suponiendo una decisión in extremis que ha obligado a cambiar su agenda con este importante anuncio.
Pero además supone un nuevo reto para los monarcas. No será la primera vez que acudan a la misa de un nuevo Pontífice. En su momento ya lo hicieron con el Papa Francisco cuando en el año 2013 todavía eran los Príncipes de Asturias. Sin embargo, Juan Carlos y Sofía dejaron la representación en manos de su hijo y su nuera para este importante evento. No obstante, al año siguiente llegaría la abdicación del emérito en favor de su hijo. Por tanto, se trata de una nueva tesitura en la que ya lo harán como jefes de Estado.
El privilegio de Letizia
Por el momento se desconoce si Letizia hará uso del famoso ‘Privilège du blanc’, el cual le permite poder vestir de blanco en este tipo de actos. Se trata de una prerrogativa otorgada por El Vaticano a las reinas católicas y que únicamente seis mujeres del mundo pueden usarlo. Entre ellas se encuentran la reina Sofía y su nuera, Paola y Matilde de Bélgica, la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo y Charlène de Mónaco.
Hasta la fecha no han sido muchos los miembros de las realezas europeas que han querido confirmar su asistencia, lo cual se irá realizando durante esta semana por las diferentes Casas Reales. Los que sí lo han hecho han sido los reyes Felipe y Matilde de Bélgica y también desde la Casa Real británica sorprendían al anunciar que ni el rey Carlos III ni el príncipe Guillermo serán los encargados de representarles en este inicio del ministerio petrino del obispo de Roma, ya que será el Duque de Edimburgo el que viaje hasta Italia.
La felicitación al nuevo Papa
Cuando se confirmó el fallecimiento del Papa Francisco los monarcas enviaron un telegrama para ofrecer sus condolencias. “Su Santidad el Papa Francisco ha dado testimonio a lo largo de su pontificado de la importancia que para el mundo de nuestro siglo tienen el amor al prójimo, la fraternidad y la amistad social. No seguirá inspirando siempre su convicción de la necesidad de llevar ánimo y consuelo a los más pobres y necesitados y la importancia que concedió al diálogo y al consenso para lograr un mundo más justo y solidario”, rezaba el comunicado.
A las semanas cuando la famosa fumata blanca apareció por la chimenea también emitieron un conmovedor comunicado tras el discurso inaugural del americano. “Felicitamos al cardenal Prevost por su elección como nuevo pontífice, papa León XIV. Su llamamiento a la paz nos inspira, nos alienta y recoge el deseo y sentir profundos del pueblo español”, expresaron recalcando la palabra paz que tanto había manifestado el americano en sus primeras palabras.