Por Mariàngel Alcázar

Como una niña más de su colegio. La princesa de Asturias recibirá el miércoles su Primera Comunión y lo hará junto a sus compañeros de la clase 4º B de primaria del centro Santa María de los Rosales en una ceremonia que tendrá lugar en la parroquia la Asunción en Aravaca, barrio residencial de Madrid en donde está ubicado el colegio. Será una celebración sencilla en la que se pide la participación de los familiares para resaltar la importancia que tiene para los católicos, recibir el sacramento. Leonor recibirá la comunión con otros 19 niños y todos, como es norma en el centro escolar, vestirán el uniforme del colegio.

En la ceremonia, que tendrá lugar a las 12 del mediodía, aunque las familias están citadas a las 11.30, estarán presentes los Reyes, la infanta Sofía y también los reyes Juan Carlos y Sofía, y muy probablemente sus abuelos maternos, Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano, que se sentarán juntos en la parroquia en los asientos reservados a los familiares que se asignan por orden alfabéticos. Dado que hay varios niños cuyo apellido comienza por A, a la familia real le tocará uno de los segundos bancos de la iglesia ya que han rechazado expresamente ocupar un puesto de privilegio. Leonor será una niña más entre sus compañeros y los Reyes, unos padres más entre los familiares de otros niños. El capellán del colegio, fray Javier, será el encargado de oficiar la ceremonia en la que participarán otros alumnos para ayudarle en la liturgia, así como el coro del Colegio de los Rosales compuesto por alumnos de secundaria que interpretarán algunas composiciones como suelen hacer en todos los actos religiosos que organiza el colegio.

La imposición del uniforme para los niños y niñas que celebran la comunión en Los Rosales tiene como justificación destacar la importancia religiosa del acto, lejos de aspectos mundanos. Las niñas llevan falda sin peto gris y los niños pantalón del mismo color y, todos camisa blanca, corbata azul y amarilla y un blazer azul marino con el escudo del colegio en azul y dorado sobre el bolsillo. Después de la celebración religiosa, los niños y sus familiares acudirán a las instalaciones del colegio en donde se servirá un pequeño piscolabis. Al medio día, los Reyes ofrecerán una comida en su residencia de la Zarzuela a la que asistirán algunos familiares de la niña y, por la tarde, habrá una pequeña fiesta infantil.

Leonor de Borbón será la primera heredera que celebra su comunión en un acto considerado privado. Aunque los Reyes educan a sus hijas en la religión católica no han querido que la comunión de la niña tenga carácter oficial para respetar todas las diferentes creencias religiosas y también la ausencia de ellas. Al no tratarse de un acto institucional, sino privado no consta en la agenda oficial de la familia real.

Los Reyes han pedido expresamente al colegio que Leonor sea una más entre los 20 niños que recibirán su Primera Comunión el 20 de mayo, aunque no podrán impedir la atención de los medios de comunicación que podrán captar imágenes de la familia a la entrada y salida del templo. El interés fundamental de don Felipe y doña Letizia es interferir lo mínimo posible en el desarrollo del acto, ya que son conscientes de que, con su presencia, alteraran el ritmo de otras familias.

Tanto el rey Felipe, como sus hermanas las infantas Elena y Cristina recibieron la Primera Comunión en la pequeña capilla que se levanta frente a la entrada principal de palacio de la Zarzuela. Don Felipe lo hizo en 30 de mayo de 1975, con solo siete años de edad, vestido con pantalón corto y camisa blanca y son un crucifijo y una medalla como únicos adornos. Aunque la ceremonia tuvo carácter familiar, la comunión de don Felipe tuvo repercusión pública ya que se facilitaron fotografías del niño con toda su familia.

Los ocho nietos de los Reyes Juan Carlos y Sofía fueron bautizados en La Zarzuela, pero sólo uno de ellos, Miguel Urdangarin, recibió en 2011 su comunión en la residencia de sus abuelos y lo hizo porque los duques de Palma residían entonces en Washington y quisieron que el niño recibiera la comunión en España, ante la falta de parroquia y colegio optaron la capilla familiar. Sus hermanos Juan y Pablo Urdangarin la hicieron la comunión en 2009, juntos y con sus compañeros del Liceo Francés, en la parroquia de los Capuchinos de Sarrià, mientras la pequeña Irene celebró su comunión el pasado 1 de mayo en una iglesia de la localidad suiza de Hermance, cerca de Ginebra. Felipe y Victoria de Marichalar, hijos de la infanta Elena, comulgaron por primera vez en 2007 y 2009, respectivamente, en la parroquia de los padres Dominicos de Alcobendas (Madrid) junto a sus compañeros del colegio de San Patricio