Recién llegada de Cannes, en cuyo festival acaba de presentar 'Grace of Monaco', Paz Vega pisaba ayer la alfombra (negra, esta vez) del Paseo de Gracia para inagurar una tienda en pleno centro de Barcelona. Una visita express, pues esta misma noche asistirá en la ciudad francesa a la gala AmfAR que recauda fondos para la lucha contra el Sida y, el próximo domingo, acudir a la ceremonia de clausura del Festival. Y de Cannes, a Los Ángeles, donde viven sus hijos (tres, de momento, aunque planea aumentar la familia) y su marido, Orson Salazar, "el amor de mi vida".
¿Qué tal la experiencia de encarnar a Maria Callas?
Maravillosa. Esta aventura comenzó hace un par de años, cuando leí el guión y conocí a Olivier. Y desde ese día hasta ahora ha sido un viaje muy bonito, poder rodar con Nicole, con Tim… Hacer un personaje tan maravilloso como Maria Callas y estrenar en el Open Ceremony de Cannes, ha sido un viaje precioso.
¿Por qué crees que los Grimaldi están tan en contra? ¿Qué te ha parecido su reacción?
No lo sé, igual no han visto la película. A lo mejor, si la vieran, cambiaban de opinión, porque se ha hecho con mucho cariño y mucho respeto hacia la figura de Grace. Yo les invitaría a que lo vieran, y entendería que no les gustara, porque cuando se trata de alguien de tu familia, es normal que de alguna manera lo quieras proteger, estás más a la defensiva. Pero primero tienes que verla para poder juzgar.
Pocos han podido trabajar con actores y actrices del peso de Nicole Kidman. Desde ‘7 vidas’ o el Goya a la Actriz Revelación por ‘Lucía y el sexo’, ¿cómo han sido estos 15 años hasta llegar aquí?
Es que no he llegado a ningún sitio, es un camino del que todavía tengo mucho por recorrer. Tengo 38 años y espero seguir trabajando en esto hasta el final. Me encuentro en un momento bonito, con mucho trabajo, muchos proyectos interesantes, y muy contenta.
Pero has llegado muy lejos. Cuando empezaste, ¿soñabas con llegar hasta aquí?
Es que no soy una persona que mire mucho hacia delante, vivo el presente, no me planteo mucho el futuro. Intento hacer las cosas bien y eso me llevará donde me tenga que llevar.
Acabas de estar en Australia rodando, no paras de viajar. ¿Cómo combinas tanto trabajo con tu vida familiar?
Los niños no viajan conmigo, ellos van al cole. Me conecto al Facetime siempre que puedo, porque según donde estoy, no puedo ni llamarles todos los días por la diferencia horaria.
¿Qué tal es el ambiente de las fiestas en Hollywood?
¡Como cualquier otra fiesta! Aunque aquí son más divertidas, la verdad. La mentalidad americana es muy de alabar a los demás y no criticar, al contrario de lo que se cree, cuando se habla de la rivalidad.
Hace un tiempo decías que tenías ganas de ampliar la familia. ¿Lo sigues pensando?
Sí, tengo ganas de tener más hijos, ya llegará. Uno, ¡más de cuatro ya no!
¿Estás enamorada de Orson?
Totalmente, no lo cambio por nadie. Es el amor de mi vida.
¿Cuánto tiempo te quedas en España?
Hasta mañana. Vuelvo a Cannes para asistir a la cena de AmfAR y a la ceremonia de clausura.
¿Vas a volver a rodar con directores españoles?
He rodado en noviembre con Manolo Gómez Pereira un tryller fantástico, ‘La ignorancia de la sangre’, con Juan Diego Botto y Alberto San Juan.