Ha vivido una semana de una gran intensidad a todos los niveles. Este sábado decía adiós a una de las personas que más ha querido y ha admirado en su vida profesional pero, sobre todo, personalmente. Paz Padilla aparecía totalmente destrozada y ocultando sus ojos llorosos detrás de unas gafas oscuras. El fallecimiento de Chiquito de la Calzada ha sido un golpe terriblemente difícil de soportar.
La presentadora y actriz de Mediaset ha sido la voz que se alzaba estas semanas para que no se creara una alarma innecesaria alrededor del cómico. Sin embargo, Chiquito no superaba sus problemas de salud, que se agravaban hasta su fallecimiento, dejando a su entorno más próximo e íntimo sumido en la más absoluta de las tristezas. Sus seguidores nos quedábamos huérfanos de humor y los homenajes al genial humorista se desarrollaban alrededor de todo el mapa.
La última imagen que teníamos de Paz antes del triste adiós de Chiquito era junto a Kiko Matamoros, Makoke y el equipo de Jesús Calleja con el que había viajado recientemente a Benín. Se veía a la presentadora de 'Sálvame' en su salsa, divertida, bailando y animando la fiesta. Poco podía imaginar entonces que iba a sufrir una de las mayores aflicciones de este año.
Sin embargo, este lunes parece haberse levantado diciéndose ante el espejo que el espectáculo debe continuar. Y, para ello, Paz Padilla siempre ha tenido la habilidad para afrontar los golpes de la vida con la actitud más adecuada. Y, sobre todo, arrastrar a los demás hacia un mejor estado de ánimo. La conductora de 'Sálvame' ha compartido un divertido vídeo en el que aparece caracterizada de 'La Chusa', su célebre personaje en 'LQSA'. Un poco descolocada y sin saber bien hacia dónde dirigirse, 'la Chusa', con su ímpetu y sus modos tirando a rudos, recorre los estudios de Mediaset buscando a gritos a un tal Paolo. La divertida improvisación de Paz es recibida entre risas pues el Paolo al que busca no es es otros que su jefe, Paolo Vasile. Definitivamente, Paz Padilla está hecha de una pasta especial.