La pareja de Dolores Aveiro, madre de Cristiano Ronaldo, da la última hora su estado de salud

Muy reacio a hablar con la prensa, José Andrade se ha manifestado sobre el estado de salud de la progenitora del astro portugués

5 de marzo de 2020, 11:09

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Cristiano Ronaldo vivió durante la madrugada del pasado martes 3 de marzo uno de los sustos más importantes de su vida. Mientras que el futbolista se encontraba en Italia haciendo frente a sus diversos compromisos profesionales, su madre, Dolores Aveiro, tenía que ser operada de urgencia en Portugal por un ictus. Desde entonces, su progenitora se encuentra ingresada en el hospital Nélio Medoça de Funchal, en donde está “estable y recuperándose”.

Tras el duro golpe, Cristiano Ronaldo, su hijo mayor y Georgina se desplazaron hasta Portugal para estar cerca de su madre en estos duros momentos. Asimismo, el astro portugués quiso tranquilizar a todos sus seguidores. “Gracias por todos los mensajes de apoyo a mi madre. Actualmente, está estable y recuperándose en el hospital. Mi familia y yo queremos agradecer al equipo médico que la cuida y pedir amablemente que todos tengamos algo de privacidad en estos momentos”, ha escrito en Twitter.

Unas palabras de tranquilidad a las que también se ha querido sumar la pareja de Dolores Aveiro, José Andrade, quien también ha querido tranquilizar a todos al asegurar que la madre de Cristiano Ronaldo se encuentra fuera de peligro. “Ella se encuentra bien. No tengo nada más que declarar. Lo importante es que ella se está recuperando bien”, ha afirmado.

Muy reacio a hablar, José Andrade ha reconocido que había visitado a Dolores Aveiro durante la mañana del pasado miércoles 4 de marzo. “Todos están unidos. Ella se está recuperando”, ha afirmado al ser preguntado sobre si la familia se encontraba apoyándola en estos duros momentos.

Este no es el primer duro bache de salud al que tiene que hacer frente Dolores Aveiro. La madre de Cristiano Ronaldo anunció a principios de año que se encontraba luchando otra vez contra un cáncer de mama que le diagnosticaron en el año 2007. Sin perder la sonrisa en ningún momento, explicó que esta enfermedad se volvía a materializar “en el otro pecho”. Ahora, la mujer de 65 años ha vuelto a sufrir otro revés. ¡Mucho ánimo para toda la familia!

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