Todos nos ponemos nostálgicos y sentimentales en estas fechas. La Navidad nos recuerda lo importantes que son las personas a las que queremos, estén o no en nuestro día a día, y el final del año nos hace plantearnos todo lo que hemos vivido y por todo lo bueno y lo malo que hemos pasado. Eso mismo es lo que ha hecho Sara Carbonero en su Instagram, donde ha decidido volcar las sensaciones que estos días le llenan la cabeza y el corazón, con un mensaje muy especial.

La periodista e influencer está pasando estas fiestas en su pueblo natal, Corral de Almaguer (Toledo), donde creció y vivió hasta comenzar sus estudios universitarios. Un lugar muy especial para ella, al que se escapa siempre que puede y que echa más de menos que nunca desde que se mudara a Oporto después de que Iker Casillas fichara por el equipo local. Es este pueblo, al que tanto quiere, el que le ha hecho reflexionar.

"Todo lo bueno pasa muy rápido, una caricia, una canción, un atardecer, unas vacaciones de Navidad que llevas un año esperando...Afortunada por tener siempre un sitio al que volver en estas fechas donde sentirme niña otra vez", ha comenzado escribiendo la periodista, que analiza lo mucho que ha cambiado su vida en los últimos años. "Aunque ya no lo sea del todo y hayamos cambiado las fiestas hasta altas horas de la madrugada, los brindis interminables y los modelitos de lentejuelas por los madrugones para colocar juguetes, el dalsy, el apiretal, los espectáculos infantiles y los castillos hinchables. Son Navidades diferentes, de aprendizaje las llamo yo".

Sin embargo, Carbonero valora el calor que sigue manteniendo la tradición de su pueblo en estas fechas. " Lo más importante es que las tradiciones, la ilusión y la emoción siguen intactas. Mi Navidad huele a leña, suena a villancicos en la plaza, sabe a patatas asadas en una hoguera y va de compartir todo el tiempo posible con todas las personas a las que quiero", sigue escribiendo.

La presentadora ha acompañado estas bonitas palabras de varias imágenes de ella posando en un campo al atardecer y, en sus stories, también ha querido compartir estampas de todos estos detalles que relata en su texto, la música, las luces, la hoguera, el belén... recuerdos, al fin y al cabo, que siempre había vivido siendo un niña y que ahora vive como madre. "Claro que ninguna Navidad es igual a la anterior, hablar de estas fechas es hablar de melancolía. Es en esos momentos cuando debemos darnos cuenta de que hay recuerdos, sensaciones, instantes y personas que son eternas y que siempre formarán parte de nosotros ayudándonos a que nunca muera el niño que todos llevamos dentro", finaliza su reflexión.