Dicen que las niñas tienen una conexión muy especial con sus padres. Que el vínculo que se crea entre ambos es tan fuerte, que nada ni nadie puede romperlo. Por eso, muchas veces, las chicas no crecen en las mentes de sus progenitores. Aunque se conviertan en grandes estrellas del cine y de la música, para ellos siguen siendo las mismas personitas que sólo querían jugar y que les cubrían de besos.
Hay ‘niñas de papá’ que han seguido la misma senda que sus mayores. Que los tomaron como ejemplo y que ahora escriben la historia a su manera y son sus nombres los que interesan. Eso sí, no se olvidan de que si no hubiera sido por sus insignes apellidos, la vida no les hubiera brindado las mismas oportunidades. Ejemplos como el de Kelly Osbourne, hija del líder de Black Sabbath, Paris Hilton, del heredero Richard Hilton, o Stella McCartney, primogénita de Paul, contrastan con otras mujeres cuyos padres, aunque no les pudieron ‘echar un cable’ en la industria en la que decidieron abrirse un hueco, siempre estuvieron a su lado prestándole todo su cariño y apoyo. Nos referimos a artistas como Taylor Swift o Lady Gaga, apegadas a su familia y con una carrera brillante.
Después de toda una vida sintiéndose ellos orgullosos de nosotras, hoy les devolvemos el cariño. Padres, para nosotras siempre seréis el hombre de nuestras vidas.
Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS