Que alguien traiga un cubo para las babas del orgulloso padre. Gerard Piqué no puede ocultar que sus hijos son su pasión, y si estos empiezan a demostrar dotes para el fútbol, entonces ya sí que apaga y vámonos. El culé ha colgado en Instagram un vídeo en el que se le oye celebrar el gol de su hijo mayor, quien, tras marcarlo, alza una pequeña copa como si él también hubiera hecho historia en el deporte rey como ha hecho esta temporada su progenitor.
Milan y Sasha están mamando desde pequeños el amor por el deporte rey. Visitaron el Camp Nou cuando, prácticamente, tenían días, lucen orgullosos las equipaciones que viste su padre, no se pierden ningún partido (normalmente por televisión y alguno que otro a pie de campo) y, claro, también meten goles. Sasha, con tan solo seis meses ya daba toques al balón, sin poder aún sostenerse de pie, mientras que su hermano mayor ya está en nivel avanzado y ya hasta mete goles. Además, el niño tiene muy calculada la fuerza de la patada, pues la pelota llega justa a los palos, sin pasarse, ni quedarse corta. ¿Pero qué esperábamos de este pequeño que con un año ya leía y era capaz de distinguir los monumentos más representativos de la ciudad de Washington? ¡Lo de la patada estupendamente calculada era pan comido para él!
Los dos hijos de Shak y Gerard están aprendiendo a amar las profesiones de sus padres desde bien pequeños. No solo celebran los triunfos de papá en el campo, sino que también admiran el trabajo de mamá en la música. Cuando Milan era solo un bebé, la diva latina viajaba con él cuando grababa ‘The Voice’, y el niño también ha estado viéndola actuar cada vez que ha cantado. Orgullo el que los niños aprenden a sentir por sus mayores, y orgullo el que sienten estos con cada proeza de los pequeños.