Padres famosos
· El Cordobés
Manuel Díaz: "Si el maestro no viene a vernos, a mí no me fallará pero a Julio sí"
Antes de verse públicamente asegura que deberían tomarse un café a solas
Desde los cinco años supo que daría guerra hasta conocer a su padre, o cuanto menos que su padre le reconociese como hijo. Ahora después de cuarenta años lo ha conseguido. "He conseguido lo que buscaba en la vida", ha confesado Manuel Díaz emocionado, tras saber que 'El Cordobés', por fin, ha reconocido públicamente que es su padre. "Fue mi madre quien me llamó por teléfono para contármelo. Me dijo llorando que el maestro había reconocido en televisión que yo era su hijo", confiesa el torero, que le pilló en plena carretera viajando con su cuadrilla. Pero en cuanto pudo se presentó en casa de su madre, "y le di un abrazo, que supe que era el final", dice emocionado.
Manuel además confiesa que lo que hizo después fue "rezar a mi abuela un padre nuestro, porque ella siempre que íbamos en taxi, le decía al taxista: no sabes a quién llevas aquí, al hijo de 'El Cordobés'!", decía emocionada, según el torero. Y como de casta le viene al galgo terminó ganándose la vida delante de un toro. "Me hice torero por necesidad", dice. Y a su manera se ha labrado un futuro, una familia y un nombre, aunque "sin renunciar nunca de donde vengo".
El próximo sábado, 11 de marzo, toreará en Morón de la Frontera junto a Julio Benítez. "Somos hijos del mismo padre, no hermanos. Pero ojalá surja una amistad que termine creciendo y terminemos sintiéndonos hermanos", dice. De momento, comparten su gran pasión, los toros. "Es un muchacho más tímido que yo, pero sé que admira mi historia. Yo creo que él es un gran torero", asegura. Aún no se sabe si 'el gran califa' asistirá a la corrida. "A mi no me va a fallar porque lleva haciéndolo toda la vida, pero a Julio no debería fallarle, no se lo merece", dice.
Sin embargo, a pesar de que asista o no, Manuel ha confesado que un íntimo amigo de Manuel Benítez se ha puesto en contacto con él para que padre e hijo pudieran encontrarse, hacerse una foto y subirla a las redes. "Yo no tengo ningún problema, pero creo que antes tendríamos que tomarnos un café a solas, creo que tenemos que decirnos cosas", confiesa. En caso contrario, dice Manuel "aunque como maestro es admirable, como ser humano me ha fallado". Veremos si se produce ese encuentro.