Luis Miguel (53 años) vive este fin de semana uno de los momentos más felices de su vida con la boda de su hija Michelle Salas (34 años), que se casa con el magnate Danilo Díaz Grana en La Toscana. Este enlace tan esperado por los novios dura tres días a partir de este viernes 13, que es cuando se está celebrando la preboda. Una fiesta con la que la pareja pretende que sus invitados y familia rompan hielo y se acerquen de cara al evento principal, que durará hasta altas horas de la madrugada. De hecho, para que tras el fiestón nadie se vaya con resaca después de haber bailado y bebido durante horas los recién casados han organizado para el domingo un 'brunch' para que todo el mundo reponga fuerzas. Con las expectativas tan altas y después de una velada tan especial, muchos se preguntarán qué regalar, si dinero o un regalo que los deje boquiabiertos, en un enlace que haya sido tan espectacular. Y es que además, el cantante ha dejado el listón bien alto con la generosa sorpresa que le tenía reservada a su 'pequeña', quien no fue reconocida por su padre hasta que no tuvo 18 años lo que hizo que su infancia no fuera la de una niña normal. No solo se trata de su presencia, puesta en duda estas últimas semanas por los altibajos que habría sufrido su relación durante años (aunque parece que al final sí acudirá del brazo de Paloma Cuevas), sino por el lujoso regalo que el intérprete ha hecho: unas joyas en la prestigiosa tienda italiana de Buccellati, que tiene sede en Milán. Tal y como se ha informado en diversos medios latinoamericanos, el artista, que seguro ha sido ayudado por su novia a la hora de escoger estas preciosas piezas, ha comprado un juego de aretes diamantes y zafiros, unos pendientes de oro y diamantes y unos gemelos de oro y diamantes. Regalos muy costosos que reflejan que su hija es desde luego su "niña bonita".
Tal y como ha contado la periodista Beatriz Cortázar en ‘Y ahora Sonsoles’, tanto Luis Miguel como Paloma Cuevas estarán mañana sábado en la boda de la hija del cantante. Según ha revelado la periodista en exclusiva, la pareja habría decidido ir junta al día más señalado de las tres jornadas de celebraciones que Michelle Salas y Danilo Díaz han preparado sobre su enlace. Y no solo eso. Es muy probable que la que fuera mujer de Enrique Ponce acuda al enlace acompañada por sus hijas. La clara muestra de que la relación de Paloma y Michelle sería buena y de que está más que dispuesta a acompañar a su novio en una jornada tan especial para él. ¿Por qué no han ido a la preboda? Este viernes el artista tiene programado un concierto en Miami, así que no podrá acompañar a su hija en el día previo al enlace. Una celebración en la que, tal y como han contado en el citado programa, habrá un cóctel de bienvenida en el que el dresscode sería arreglado pero informal. Los planes del intérprete de 'Ahora te puedes marchar' serían que una vez terminado el concierto, viajar para estar junto a su hija Michelle Salas el sábado y reencontrarse con Paloma Cuevas para una jornada tan especial.
![Paloma Cuevas y Luis Miguel collage](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 678"%3E%3C/svg%3E)
Luis Miguel y Paloma, boda a la vista
La pareja vive uno de sus mejores momentos. Su historia de amor a veces parece sacada de un guion de película porque fueron amigos desde hace décadas hasta que después de que el artista se convirtiera en un apoyo incondicional de la empresaria tras su sonado divorcio de Enrique Ponce allá por 2020 saltara la chispa de un romance que no tardaba en dar la vuelta al mundo. Eso sí siempre una relación muy discreta.
Después de meses de rumores, la pareja confirmó su amor en junio con un paseo en París pero ahora el cantante ha querido dar un paso más en su relación. Según Paloma García Pelayo, colaboradora de 'Y ahora Sonsoles', Luis Miguel le ha pedido matrimonio a Paloma, un gran paso del que ella no está tan segura. De hecho, la inesperada respuesta de la diseñadora ha dejado a todos boquiabiertos. La periodista ha asegurado que la Cuevas ha dicho "no" al intérprete de 'Ahora te puedes marchar', ya que por ahora considera que todavía es muy pronto.