Este lunes tocó despedirse de Jorge Juan, la alegría de la edición de 'MasterChef'. Se enfrentó a una prueba de infarto. Él, Jotha, Ana y Alex tuvieron que seguir los pasos marcados por Carlos Maldonado (32 años), el primer y único aspirante del concurso (en todas las versiones que este tiene) que ha conseguido una estrella Michelín. Ana rindió homenaje al plato, Alex aprobó por los pelos y Jotha se libró porque Jorge Juan peor que fue. El concurso encamina su recta final y para ello dice adiós a Luca, quien deja solo a seis aspirantes en cocinas, pero también ha provocado un inesperado ataque de risa.
La noche comenzó, como cada martes, con una prueba de exteriores. Los aspirantes de ‘MasterChef’ han cocinado rodeados de lujo y sofisticación en el Restaurante Oroya, liderado por el chef peruano Diego Muñoz y ubicado en el Hotel The Madrid Edition. El equipo azul contaba con una doble ventaja. Estaba formado por un integrante más y, además, tuvo la ayuda del diseñador y exaspirante de la versión celebrity Eduardo Navarrete (26 años). "¡¿Este ha estado en el celebrity?!", ha preguntado escandalizado Luca.
El tiktoker del concurso fue también el capitán de la prueba y lideró al equipo azul hacia la prueba de eliminación. Pepe Rodríguez (55 años) les dio las felicidades pero con pequeños matices: "Habéis conseguido sacar el cocinado a pesar de vuestro capitán". Jotha, Alex y Ana intentaron no repetir su fortuna del día anterior, pero volvieron a acabar con un delantal negro. En lugar de Jorge Juan estaba Luca, quien siguió sus pasos.
Se lo llevaron por el buen hacer del equipo rojo. Pilu, Lluis y Eneko trabajaron duro y formaron un buen equipo. Se llevaron los halagos del jurado y del chef, y han lucido el delantal blanco desde la galería.
Una prueba de eliminación "jorobada"
"Prepararos porque la prueba que os espera es jorobada", advirtió Samantha Vallejo-Nágera (53 años) en referencia a la prueba de eliminación. Los delantales negros han tenido que enfrentarse a una prueba que ya hemos visto en otras ediciones. Han replicado platos creados por seis jóvenes chefs que revolucionan la cocina desde la innovación y la puesta en valor del producto local: Lucía Freitas, del restaurante A Tafona (2 Soles Repsol), Javier Sanz y Juan Sahuquillo, del restaurante OBA (2 Soles Repsol), Camila Ferraro, del restaurante Sobretablas (1 Sol Repsol) y Javier Ferraro y Gorka Rico, del restaurante AMA (1 Sol Repsol).
Las caras de Luca eran un poema antes de empezar la prueba. Ana, la más aspirante que más veces ha vestido el delantal negro del concurso (con un total de 16), también empezó a ponerse nerviosa. "Cuantas elaboraciones. Esta gente sabe mucho", ha asegurado la sevillana. Pilu fue la encargada de repartir los platos. Favoreció a Alex y contentó a Jotha y a Luca. Ana, con mala cara, se quedó con el plato que nadie quería. Los chefs explicaron sus platos y sus elaboraciones, los aspirantes pudieron echarle un vistazo de cerca (mientras sonaba Vivaldi) y también contaron con una ayuda extra.
El crítico gastronómico Alberto Luchini les ha facilitado la tarea aportando valiosa información para la ejecución de la prueba. O al menos lo intentó. Tras el susto, el jurado de 'MasterChef' les dio las recetas de los platos. A Luca le costó entender lo que ponía y se quebró en pleno cocina. "Luca, ¿qué está pasando aquí?", le ha preguntado Pepe. "No puedo. No sé por dónde empezar", le ha respondido, pero rápidamente le pidió: "Cambia el 'no puedo' por 'lo voy a intentar'".
El error de Luca que ha provocado muchas risas
Luca, con ayuda de Pepe y de Alberto, limpió la sepia. "Voy a cambiar el chip", ha dicho tras este pequeño hito. Ana siguió la receta, más o menos, sin problemas, aunque se pilló las manos con el tiempo de emplatado. De Jotha se supo poco y Alex solo tuvo problema con el canelón.
"Nunca en mi vida había sentido tanta frustración", ha asegurado. "Pero has conseguido sacar algo", ha apuntado Pepe. Lo hizo sí, pero con un detalle que haría que no se pudiera comer. Antes de presentar su plato, Luca añadió la tinta de la sepia sin cocinar.
Del plato de Luca solo pudieron probar la teja, aunque a Pepe se le olvidó y probó la tinta cruda. Eso provocó un ataque de risa de Jordi: "Esto no lo he visto yo en once años", ha confesado. El chef quiso que Luca sufriera lo mismo que ellos y le hizo probar su plato. "Lo veo muy negro", ha apuntado Jordi entre broma y broma. Alex cambió su actitud y se notó en el cocinado. "Puedo decir que no hay apenas diferencia en el sabor", ha asegurado Pepe.
Ana se tropezó con el plato que "nadie quería cocinar". Le faltó sutileza y recibió un comentario que hasta ahora no había oído. "El de Luca no se podía comer, pero este tampoco", ha sentenciado Pepe. Jotha se quedo con el postre que Ana quería. "Es la versión paleolítica de este, pero está bueno", ha sentenciado Jordi. La decisión final fue fácil para el jurado. Se despidieron de Luca, pero también dieron un toque de atención a Ana: "Otro error como este y te puedes ir". Habrá que esperar hasta el próximo lunes para ver si tiene mayor fortuna.