Los hombres de Isabel Preysler

Tras haber enviudado el pasado año, la mujer más elegante de nuestro país, Isabel Preysler, parece que tiene una nueva ilusión, el escritor Mario Vargas Llosa. Hoy echamos la vista atrás para repasar los hombres que hicieron que su corazón se desbocara y latiera con más fuerza.

Julio Iglesias

Ella era casi una adolescente. A los 20 años se enamoró de Julio Iglesias en una fiesta y ambos se convirtieron en una de las parejas icono de los 70. Él arrasaba con su música y ella, aún en discreto segundo plano, era la mujer culta y refinada que, a prensa y fans, le encantaba ver al lado del de ‘Hey’. Su amor duró casi una década. En 1978, a consecuencia de una grave crisis, el matrimonio acababa con lo suyo. Tres hijos nacieron fruto de esta unión, Chabeli, Julio José y Enrique.

De este ex Isabel aprendió algo fundamental para su vida futura: cómo había que posar ante la cámara. Comprendió lo importante que era saber cuál era su lado bueno. En una entrevista reciente dijo que Julio lo sabía y siempre la ponía a ella en el lado contrario, y por eso estuvo un montón de años saliendo en las fotos “con cara de pepona”.

Carlos Falcó

Con el Marqués de Griñón se casó en 1980. Se enamoró hasta las trancas de este aristócrata con fama de tener un desbordante sentido del humor. Pese a que se le criticó que hubiera escogido a un marqués para casarse por segunda vez, ella siempre dijo que no había ningún 'interés oculto' en esta relación. Uno no decide de quién se enamora. Además, siempre ha querido dejar claro, aunque eso de hablar de dinero sea muy feo, que ella poseía un patrimonio superior. Juntos tuvieron a Tamara, una de las hijas más mediáticas y queridas de Isabel por su espontaneidad.

La pareja estuvo junta de manera oficial hasta el año 1985, pero las cosas entre ellos hacía tiempo que no funcionaban. Ella había conocido a Miguel Boyer y esto hizo saltar por los aires todo. Se veían a escondidas, y desde el 83 se hablaba de lo suyo. Finalmente la ruptura se produjo a mediados de los 80 y ella se fue a vivir con el que fue el hombre de su vida, Miguel Boyer.

Miguel Boyer

Cuando se conocieron cada uno estaba atravesando una crisis en su matrimonio. Podemos decir que entre ellos saltaron chispas y no pudieron evitar sentir una fuerte atracción. Miguel solía hacer reír a Isabel con su ironía, una prueba de su inteligencia, algo que siempre ha cautivado a la filipina. Y es que es más fácil llegar al corazón de la mujer el intelecto, que con físicos imponentes.

Y como a la tercera va la vencida, Isabel volvió a dar el ‘sí, quiero’, esta vez con una discreta boda civil en 1986. No podían seguir ocultando lo suyo y fueron lo suficientemente valientes como para desoír todas las críticas. Ella era (y es) la reina de la prensa rosa y él era una de las figuras fundamentales del gobierno de Felipe González, que lo nombró Ministro de Economía. Parecía que sus mundos no podían casar de ninguna de las maneras, pero los sentimientos siempre acaban fulminando los prejuicios.

Ana, la hija menor de Preysler, nació de este matrimonio. Siempre contó con el cariño de todos sus hermanos, que la protegieron por ser ‘la pequeña’. Y ella creció sabiéndose querida por toda su familia, especialmente por su padre y madre.

Isabel estuvo al lado Miguel hasta en sus momentos más duros. Cuando la enfermedad sacudió a los Boyer Preysler, Isabel se recluyó al lado de su marido. Se volvió su sombra. Abandonó las fiestas y eventos para dedicarse a cuidar de su esposo, y hasta que este no mejoró, ella no retomó su vida anterior.

En 2014 fue un año muy duro ya que Miguel falleció. Se moría su gran amor, el hombre de su vida, e Isabel se quedaba absolutamente destrozada.

                                  

Florentino Pérez

El rico empresario fue la primera conquista que se le adjudicó a Isabel tras la muerte de su marido. Los dos son amigos desde hace años, frecuentan los mismo círculos y tienen una gran relación, pero solo de amistad. Entre ellos nunca ha habido ningún interés romántico, o, al menos, esto es lo que ha dicho tanto la descendencia de Isabel, como ella misma.

Había demasiadas ganas de ver ilusionada de nuevo a la musa de Porcelanosa.

Mario Vargas Llosa

El Premio Nobel ha sido el último en aterrizar en su lista de hombres. Isabel y Mario son grandes amigos, los dos se conocen desde los años 80. Cuando fue mujer de Boyer, eran habituales las reuniones con gente del mundo de la cultura y ahí solían councidir.

Los dos han sido descubiertos compartiendo un almuerzo íntimo después de haber estado juntos en Londres durante la cena de Porcelanosa, a la que acudieron en calidad de invitados por Carlos de Inglaterra.

Patricia Llosa, la última mujer del autor, se ha mostrado muy molesta con la filtración de estas imágenes en un comunicado. Asegura estar “apenada” y “sorprendida” por las informaciones que se han vertido tras la publicación de las fotos. Además, señala que esto tampoco ha sentado nada de bien a sus hijos. Por último, ha querido puntualizar que hace tan sólo una semana Mario y ella estaban en Nueva York celebrando sus 50 casados.