Ambiente familiar y sentimiento andaluz fueron los protagonistas del enlace matrimonial de Leticia Calderón y Manuel Lastra.

La hija del expresidente del Real Madrid dio el ‘Sí quiero’ al Marqués de Torrenueva el pasado sábado a las ocho y media de la tarde en la antigua Parroquia de Nuestra Señora de la Moraleja ante la atenta mirada de familiares y amigos.

El novio, acompañado de su padre el marqués de Benamejí, llegaba puntual con el tradicional uniforme de gala de Maestrante de Caballería, igual que hizo Cayetano Martínez de Irujo en su boda con Genoveva Casanova y en la de su hermana Eugenia Martínez de Irujo con Francisco Rivera. En esta ocasión Manuel tenía claro el paso que iba a dar y supo quitarse la etiqueta de novio a la fuga que adquirió tras dejar plantada a Ángela Domecq. Con los tradicionales quince minutos de cortesía lo hacía la novia del brazo de su padre, Ramón Calderón, y precedida de sus primos y de la hija de un amigo de Manuel. Leticia lucía el vestido de novia de su abuela materna, arreglado por Navascués, y un ramo de nardos blancos, la flor preferida de la madre de Manuel. Visiblemente nerviosa, la novia, a quien su hermana Mariana colocaba el velo, entró en la Iglesia al son de unas sevilllanas cantadas por el coro rociero que dio el sabor andaluz a la ceremonia.

Entre los invitados vimos a unos emocionados Carmen Tello, de rojo y mantón verde, y Curro Romero, a una espectacular Nati Abascal con un diseño de Oscar de la Renta y zapatos de Giambattista Valli que se convirtió en el centro de todas las miradas, a la Duquesa de Fernandida y a Pitita Saltillo, gran amiga de la Duquesa de Alba.

Una hora después, Leticia y Manuel abandonaron el templo ya convertidos en marido y mujer. Ramón Calderón y Tersa Galán, los padres de la novia, se mostraron muy felices con el reciente enlace. Al fotografiarse con Nati Abascal, el expresidente del Real Madrid bromeó: "con esta señora tan guapa da vergüenza hacerse fotos".

Los recién casados y sus familiares y amigos, se trasladaron a la casa de Ramón Calderón, a escasos metros de la Iglesia, donde procedieron a celebrar el enlace, celebración que se prolongó hasta altas horas de la madrugada.