Laura Madrueño revela qué es lo más duro de sus meses en 'Supervivientes' (y qué hace en su tiempo libre)

Laura Madrueño (36 años) está viviendo una experiencia única, exprimiendo cada momento al máximo. Aunque ya han pasado más de dos meses desde que debutara como presentadora de 'Supervivientes' desde Honduras, la joven ha confesado que estas semanas se le han pasado volando. "Estoy mucho más adaptada, han sido dos meses de un trabajo durísimo y sigo aprendiendo cada día", confesaba en un vídeo inédito para Mediaset. Laura ya es una más en el equipo y eso queda patente en sus diferentes publicaciones en redes sociales, donde bromea con todos sus compañeros.

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Pero no es todo bueno lo que acontece en Honduras y también se ha sincerado al revelar qué es lo que peor lleva de su estancia en los Cayos Cochinos, y es que aunque vive (literalmente) en el paraíso rodeada de aguas turquesas y cocoteros, los mosquitos, las largas jornadas al sol y la humedad le están empezando a pasar factura. "Es sin duda lo más duro. El calor, la humedad tan extrema... Tantísimas horas de ensayo, los directos. El desgaste que tengo es brutal".

Sin embargo, las condiciones extremas en las que trabajan no ensombrecen su dicha cuando cada martes, jueves y domingo se pone al frente de las galas. Laura no esconde que es la producción más compleja a la que se ha enfrentado en sus años de carrera. Más de 150 personas trabajando en un entorno natural "a la velocidad a la que lo hacemos todo, formar parte de un equipo así… Para mí es maravilloso".

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A la presentadora madriñela se le ilumina la mirada cuando habla de su aventura en Honduras: "No quiero que se acabe, está siendo una de las mejores experiencias de mi vida personal y profesional (...) Disfruto cada juego, me encanta vivir cada evolución con los concursantes y tengo muchas ganas de vivir todo lo que nos queda. Tengo las emociones a flor de piel", declaraba sin poder contener la emoción que le supone disfrutar día a día de este sueño.

¿Qué hace Laura Madrueño en su tiempo libre?

Es cierto que el trabajo desde los Cayos Cochinos es muy intenso. Además de las tres galas en directo con sus respectivos ensayos, juegos de recompensa y de líder, hay que sumar que Laura hace frente cada día al 'Última hora' donde lo cuenta todo sobre la rutina de los supervivientes. Pero aún así, la presentadora también encuentra tiempo para descansar y, sobretodo, conectar con el mar.

"Por primera vez en mi vida le estoy dando prioridad al descanso...", contaba. Algo a lo que no está muy acostumbrada en su día a día en España, ya que asegura que hace deporte prácticamente a diario. Al margen de esto, es el mar lo que le aporta ese extra de energía: "Todo lo que puedo estoy metida en el mar, que es lo que más me gusta en el mundo... Navegando con mis aletas o nadando que es lo que hago cada día".

Pero no solo eso, gracias a su perfil de Instagram hemos sido testigo de que Laura aprovecha la oportunidad para disfrutar de la gastronomía local, además de visitar los lugares más icónicos de la isla.

Laura Madrueño recibe la visita sorpresa de su marido

Dos meses han tenido que pasar para que Laura Madrueño haya vivido en sus propias carnes lo que es recibir la visita de uno de los miembros de su familia. Hace solo unos días, la presentadora era sorprendida en los Cayos Cochinos por su marido, un momento único que no dudaba en compartir en redes sociales: "En la luna", escribía como reflejo de lo que era compartir parte de esta experiencia con el hombre de su vida.

"No puedo sentirme más orgulloso de lo que estás haciendo, ni más afortunado por haber podido ver en persona la calidad humana y profesional que hay detrás de este nuevo proyecto que estás viviendo y disfrutando de una manera tan intensa", escribía Álvaro no sin antes aprovechar para agradecer la gran acogida que le dieron. "Ha sido una experiencia inolvidable y espero que nos volvamos a ver pronto", se despedía.

Aunque no lo tenía nada fácil, Laura Madrueño ha estado a la altura de su antecesora y enamoraba a los espectadores con su naturalidad, profesionalidad y ternura desde el primer día.