Tamara Gorro está demostrando que, en lo que respecta a su gente, sabe estar a la altura de las circunstancias. Recientemente, conocíamos a través de un poderoso y emotivo post en el que reflexionaba sobre la vida que el motivo de su ausencia en redes era que había decidido volcarse con la hija de unos amigos que está luchando contra una compleja enfermedad. La 'youtuber' tiene a su "princesa" presente en cada publicación en redes y en cada uno de sus gestos. Incluso ha establecido una elemento en clave para insuflar ánimos y dejar claro que está con ellos al pie del cañón: el emoticono de una corona de princesa. Una princesa a la que le ha tocado, por el momento, dejar guardada la corona y sacar la armadura durante estos meses combatiendo la enfermedad.
Siempre que su agenda profesional y el cuidado de sus hijos, Shaila y Antonio, se lo permite, coge el tren hasta Madrid para pasar un rato con su "princesa". Esta semana, la pequeña hacía una petición muy especial y Tamara no se podía resistir a ella. Sin embargo, hacerla realidad no se estaba convirtiendo en tarea fácil y se veía obligada a pedir ayuda a quienes nunca le fallan: su "familia virtual". "Familia virtual, a ver si me podéis ayudar. La princesita ha visto en el hospital a dos compañeras con pañuelitos puestos en la cabeza, y ella quiere su pañuelo. Y es que no encontramos pañuelos oncológicos infantiles bonitos. A ver si me podéis ayudar", decía a través de un vídeo compartido desde sus 'stories' de Instagram.
La ayuda no tardaba en llegar y un aluvión de comentarios con ideas inundaban las redes de Tamara. Algo tan común y, en principio, pequeño como pedir ayuda, ha acabado encerrando un gesto enorme y altruista que ha ayudado a visibilizar una realidad tan dura como el cáncer infantil. Además, muchas de las personas que han colaborado en la petición de la 'influencer' se han desahogado contando sus propias experiencias o las de casos cercanos. En esta lucha no hay nadie solo.
Emocionada, la mujer del futbolista Ezequiel Garay, ha agradecido el momento tan especial en el que ha acabado derivando su llamada: "Muchas gracias por todos los comentarios. Así la nena va como sus compañeras, porque es lo que quiere".