El cantante lleva más de 30 años siendo toda una estrella en nuestro país y un poco menos en el resto del mundo. Se ha codeado con los mejores músicos del mundo y ha recibido innumerables premios. El último, un Grammy Latino, hace tan solo unas semanas por toda su carrera. Por eso, no es de extrañar que en su biografía #Vive haya verdaderas perlas en forma de anéctodas.
Seguro que has oído en alguna ocasión que trabajan juntos y aunque esa no fue nunca la intención de Raquel, acabaron haciéndolo. En una ocasión en la que el cantante había quedado con ella para comer, la sorprendió llevándola a conocer a sus padres y la presentó como "mi futura mujer". Ella no le dio importante pero lo cierto es que terminaron casándose el día que bautizaron a su primer hijo en común. De aquella comida han pasado ya diez años.
Alejandro ha escrito grandes canciones pero hay una que ha dado la vuelta al mundo. 'Corazón partío' es uno de los temas más exitosos de las últimas tres décadas en nuestro país y cualquiera pensaría que llegó la inspiración en un momento menos tenso. El joven Alejandro estaba en plena gira de promoción, concediendo cientos de entrevistas y siendo perseguido por la prensa. En una de esas jornadas maratonianas llegó a su hotel, cogió su guitarra y el estribillo le salió prácticamente solo.
No fue otro que Lenny Kravitz. En su libro, Alejandro cuenta como una noche estaba en un tablao flamenco con Slash (el guitarrista de los Guns 'N Roses que lleva un sombrero de copa), Rosario Flores, Manuela Orellana y el cantante de 'American Woman' cuando esté, ni corto ni perezoso, se subió al escenario a 'tocar flamenco'. Según Alejandro eso sonaba a cualquier cosa menos a flamenco. "El flamenco no es para cualquiera, si no profundizas en él, no lo toques, escúchalo y disfrútalo, pero no lo toques. Muestra respeto, el flamenco es otra cosa".
Alejandro recurrió a Shakira para ponerle nombre a su álbum 'El tren de los momentos'. El cantante no se decidía y recurrió a su amiga para que le echara una mano. La colombiana le llamó poco después, en mitad de la noche, para sugerirle un título: 'Quítame la ropa'. Alejandro se quedó tan alucinado por la sugerencia que pensó que Shakira había estado bebiendo. Sin embargo, parece que esa sugerencia tan loca le ayudó a dar con la tecla porque esa misma noche decidió el título del disco.