6 de julio de 2016, 12:10
Las 'celebrities' se entregan a la 'fast food'
Ellos tampoco pueden resistirse a las pizzas, las hamburguesas, a las patatas...
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Brad Pitt
Brad Pitt protagonizó en 2014 uno de los momentos más emblemáticos en la gala de los Óscar.
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Cara Delevingne
La modelo es una adicta confesa a los perritos calientes y no duda siempre que puede en pararse a comer un 'hot dog'.
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Dakota Johnson
La actriz de '50 sombras' no es capaz de resistirse al helado ni en pleno invierno.
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Drew Barrimore
La actriz no pudo evitar parar a comprarse un delicioso perrito caliente. Por su cara, seguro que disfrutó de lo lindo al hincarle el diente.
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Mischa Barton
La actriz ha sufrido muchos problemas de alimentación a lo largo de su vida. Y aunque nos muramos por comernos una hamburguesa o unas patatas fritas, la ansiedad con la que parece que Mischa coge la comida para metérsela en la boca, no es la más saludable
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Adam Sandler
Por mucho que la hija de Adam Sandler le suplique por favor un trozo de magdalena, el actor parece que no está muy por la labor de compartir su manjar.
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Halle Berry
Seguramente la actriz sea consciente de que ningún exceso es bueno, pero un trocito de pizza de vez en cuando no le viene mal a nadie.
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Katy Perry
¿Qué puede haber mejor que una bolsita de patatas fritas para matar el gusanillo a media mañana?
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Kendall Jenner
Kendall es una gran apasionada del helado. Aunque la foto es de hace algunos años, la top es la actual imagen de una popular marca de helados.
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Uma Thurman
La actriz no pudo evitar disfrutar de la comida basura mientras paseaba por la calle con su hijo Rohan.
Pizzas, hamburguesas, patatas fritas… seguro que muchos desearíais poder atiborraros con este tipo de comida a todas horas sin engordar ni un ápice, sin embargo, ante todo, y quitando el problema de coger un par de kilitos de más, está nuestra salud. Y es que tal y como publicaban recientemente un grupo de investigadores, la comida basura no sólo puede resultar perjudicial para nuestra salud creando serios problemas de obesidad, sino que también pueden elevar los niveles de azúcar en sangre, hasta provocarnos una diabetes del tipo 2 que puede crear grandes problemas de riñón.
Y aunque esto asuste, seamos realistas. La comida rápida es una de nuestras mayores perdiciones. Aunque luego nos sintamos tremendamente culpables por la alta ingesta calórica que acabamos de meternos entre pecho y espalda, y nos prometamos una y otra vez que no volveremos a caer en la tentación, lo hacemos.
Y seguramente, solo de pensarlo os estén entrando ganas de pedir comida a domicilio o pasar por el primer 'fast food' que pillemos. Pero tranquilos, ¡no estamos solos! Ni siquiera los famosos con el cuerpo más escultural y perfecto que pudiésemos llegar a pensar pueden resistirse a un buen bocado de la terrible y adictiva 'junk food'.
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