La desesperación de Kate Middleton y el príncipe Guillermo por la princesa Charlotte

Desde que Kate Middleton (43 años) anunciara que padecía cáncer sus prioridades y las del príncipe Guillermo cambiaron radical y totalmente. A pesar de que ambos se encuentran muy comprometidos con la corona y saben que sus obligaciones frente a la institución serán las que guíen el rumbo de su vida, el matrimonio tuvo muy claro entonces que la familia es lo que verdaderamente importa. Sí, los príncipes de Gales han asegurado que George, Charlotte y Louis son para ellos su mayor preferencia. 

Es por eso que la pareja está muy encima de sus hijos. No quieren que piensen en algún momento que sus padres han estado ausentes (como ha pasado con Guillermo y Carlos III) y quieren que su educación sea perfecta. No solo en cuanto a los mejores colegios, sino además crezcan cercanos a valores como la empatía y en un entorno muy ligado a la naturaleza. 

En medio de este pensamiento tan claro sobre lo que quieren para sus hijos, la prensa británica ha sacado a la luz una gran preocupación que tiene Kate y Guillermo con la princesa Charlotte, segunda en la línea de sucesión tras su hermano George (hablando de cuando reine ya su padre tras el fallecimiento o abdicación de Carlos III). 

En lo que respecta a su familia, el príncipe Harry siempre ha estado en segundo plano o en segundo lugar. Consciente de ello desde niño, el príncipe escribió en sus memorias sobre las dificultades que tuvo al ser "el sustituto del heredero al trono". En la publicación, que ha sido sin duda lo que provocó la gran brecha que actualmente vive con la corona británica, el marido de Meghan se quejaba de su dura infancia. 

"Yo era la sombra, el apoyo, el plan B. Nací por si algo le pasaba a Guillermo", escribió Harry en 'Spare'. Una vida que aceptó esto a regañadientes, pero que obviamente le hizo tomar la decisión de irse a Estados Unidos a crear su propia vida sin sentirse mal o simplemente como "la segunda opción". 

Unas palabras que parecen haber calado en Guillermo y Kate. De hecho, el matrimonio está comprometido en que Charlotte no se sienta una segundona. "El heredero al trono no solo se está preparando para ser rey, sino para hacer que la vida real sea accesible y no intimidante para todos sus hijos", ha asegurado el biógrafo real Robert Hardman. 

Desde los tabloides británicos creen que "es estupendo que Guillermo y Kate sean conscientes de las dificultades que puede causar ser la suplente" y por ello halagan su actitud y desean que sigan trabajando para acabar con esa mentalidad familiar. Sin embargo, el príncipe Harry declaró a 'The Telegraph' hace dos años que estaba preocupado por sus sobrinos, especialmente por Charlotte y Louis porque son los hermanos menores al igual que él. "Sé que de esos tres hijos, al menos uno acabará como yo. Y eso me duele, me preocupa", explicó el príncipe. 

Tal y como parece que están dirigiendo ya la institución Kate y Guillermo, parece que las prácticas de la monarquía van a cambiar para la próxima generación. De hecho, ya se han implementado algunas actualizaciones: la princesa Charlotte ha hecho historia al convertirse en la primera mujer de la realeza en no ser relegada en la línea de sucesión tras el nacimiento de su hermano menor. Esto se debe a que su abuela, la difunta reina Isabel II, modificó la Ley de Sucesión a la Corona en 2013. Un cambio permitió que el género del heredero de un monarca no importara y que los hombres no reciban un trato preferencial sobre las mujeres.

El peor momento con Harry 

En medio de estas informaciones sobre la hija mediana de los herederos al trono, la situación con Harry no puede ir a peor. Tras el fallo judicial del viernes en la que un tribunal ha negado el nivel de protección al príncipe y su familia para sus próximos viajes a Reino Unido, el hermano pequeño de Guillermo dijo en la 'BBC' que no puede imaginar un mundo en el que no pueda llevar a su mujer e hijos a su país natal. 

"Ha habido muchos desacuerdos entre mí y algunos miembros de mi familia pero los he perdonado. Me encantaría reconciliarme con ellos. No tiene sentido seguir peleando, la vida es preciosa", relató el marido de Meghan, añadiendo que la disputa sobre su seguridad "siempre ha sido el punto de fricción". Además, Harry no dudó en expresar que echa mucho de menos estar en Reino Unido y que sus hijos puedan pasar tiempo con su abuelo.  "Amo a mi país, siempre lo he hecho. Creo que es realmente muy triste no poder mostrarles a mis hijos mi tierra natal", dijo en su última entrevista.