Esto de la paternidad ha pillado a Mark Zuckerberg rumboso. Como el padre primerizo que llena los bolsillos de cigarros puros a todas sus amistades, él ha hecho una cosa infinitamente más útil y con sentido: ha declarado que donará el 99% de sus acciones de su compañía, Facebook, a la organización filantrópica que ha creado con su mujer por el nacimiento de su primogénita, Max.

Y agarraos a los asientos porque esta barbaridad de acciones corresponden a 45.000 millones de dólares. Una pasada. Asegura que las irá donando a lo largo de toda su vida, por lo que la transferencia no será inminente. La fundación, que se llama Chan, como el apellido de su esposa, Priscilla Chan, servirá para dejar un mundo mejor a la generación de su hija, o, por lo menos, así lo cree este chico de 31 años que un día revolucionó la manera en la que nos comunicamos.

Su hija, que vino el mundo el pasado jueves día 26 de noviembre, Día de Acción de Gracias, ha sido quien lo ha animado a tomar la importante iniciativa, tal y como ha comunicado el día 1 de diciembre, al colgar una actualización de estado en su cuenta en la red social, donde ha aprovechado para anunciar la creación de la Fundación Chan. “Para su nacimiento le hemos escrito una carta sobre el mundo en el que queremos que ella crezca. Es un mundo donde nuestra generación pueda avanzar en potencial humano y promover la igualdad (…) Estamos entregados y por eso queremos poner nuestra pequeña parte para poder crear ese lugar para todos los niños. Donaremos el 99% de nuestras acciones de Facebook –actualmente valoradas en 45.000 millones de dólares- a lo largo de nuestras vidas para ayudar a tantos otros a mejore este mundo para la siguiente generación”.

En esta fundación sin ánimo de lucro, que él pretende codirigir junto a su mujer, estarán presentes grandes nombres de la filantropía internacional que le ayudarán a dar forma a sus ideas y saber cuál es la manera correcta de llevarlas a cabo, basándose en lo anteriormente vivido.

Mark de verdad cree que otra sociedad es posible y por eso desea apostar por la educación personalizada, construir comunidades que sean sólidas y cooperen entre ellas y buscar remedios para las grandes enfermedades de hoy, para que no sean un problema para mañana.