¡Un momento! ¡Quieto/a parado/a! No te vayas a sentar a la mesa de Nochebuena sin haber visto la imagen del día: Kiko Rivera, el hijo mayor de Isabel Pantoja, ejerciendo de estupendo paje real en Sevilla. Al cantante le pintaron la cara con maquillaje negro para simular que era la mano del Rey Baltasar, pero, tras pasar por ‘chapa y pintura’ parecía el primo lejano de Beyoncé. Él siempre bien relacionado con las artistas de primer nivel...
El caso, que Rivera y su mujer Irene Rosales, antes de entrar en GH DÚO tenían una cita muy especial en Guillena, Sevilla. El matrimonio, acompañado de su hija mayor (que fue disfrazada, pero no maquillada) se dieron cita con el resto de pajes y carteros reales con un objetivo muy importante: recoger las cartas de los niños y hacérselas llegar a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente.
Irene estaba radiante, disfrutando con su familia y especialmente ilusionada por la oportunidad que tenía su hija Ana, ¡ejercer de ayudante de los Reyes no es un trabajo que cualquiera pueda tener! La pequeña, que ya tiene tres años, estuvo al lado de su padre recibiendo las cartas del resto de niños. Además, se montaron en una carroza y saludaron a todo el pueblo, que les recibió con un tremendo cariño.
Pero ¿queréis saber lo mejor de todo?, el iluminador que gastaba Kiko en los pómulos. Qué brillo, qué maravilla, ni Kim Kardashian en un anuncio de su línea cosmética. Parecía haber hecha suya la letra de Rosalía, “estoy brillando con highlighter, ¿no lo ves?”. Que nos diga la marca porque nos URGE para la cena de esta noche.