Kiko Hernández hace frente a su mayor reto como presentador de ‘Sálvame’

“No he visto las imágenes del tartazo. No quiero verlas y el director lo sabe. Estoy en mi derecho de ver lo que considere. No quiero ver algo que me va a hacer daño. He llegado a un punto en mi vida en que tengo muchos años, mucho recorrido profesional por detrás aunque haya personas que no lo sepan, o que se les olvide o yo qué sé. He sufrido algo que muchas personas sufren, pero que yo también y he decidido evitar sufrir por algo que esté en mi mano”, dijo Terelu

La gota que colmó el vaso vino cuando Lydia aportó una información errónea sobre el hotel en el que Carmen se había hospedado. Ahí estalló Terelu que se quitó el micro y quiso hablar con dirección, pidiéndole por favor que tuvieran compasión con ella que lo que estaban haciendo era despellejar a su propia hermana, “entiendo que a vosotros os dé igual, pero a mí no, ¡estamos hablando de mi hermana!”

Kiko se acercó a ella y trató de mantener un momento de intimidad, pero no escogió un buen momento. Terelu quería marcharse cuanto antes y él escogió sentarse a su lado cuando más vulnerable se sentía. El que ejercía de presentador le preguntaba si se iba para siempre y la rubia, muy nerviosa, solo deseaba salir de ahí y respirar aire fresco. 

El abandono de un colaborador, parece que de manera definitiva, es una prueba crucial para los presentadores de Sálvame. Jorge siempre ha tenido mucha mano izquierda y complicidad en estas situaciones y quizás, ayer por la tarde, a Campos le hubiera gustado encontrar algo de eso en quien había sido su compañero.