1 de octubre de 2019, 12:28
Isabel II, el único impedimento para que Beatriz de York se case en el extranjero
La joven quiere contraer matrimonio en Italia, país en el que nació su prometido, Eduardo Mapelli
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Boda a la vista
La princesa Beatriz podría convertirse en la primera miembro de la casa real inglesa que se case fuera de Reino Unido. La hija mayor de los duques de York quiere pasar por el altar en Italia, país donde nació su prometido, Eduardo Mapelli, tal y como ha asegurado la biógrafa y experta en realeza Ingrid Seward.
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El país de su prometido
En Italia, además, tuvo ya lugar la pedida de mano, por lo que no es de extrañar que la princesa Beatriz quiera que su boda se celebre en ese país. Sin embargo, la joven cuenta con un gran impedimento: la reina Isabel II.
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La reina, el gran impedimento
La monarca inglesa no viaja en avión desde el año 2015 y “de ninguna manera volará a Europa para asistir a la boda”. Por ello, lo más probable es que la joven termine cediendo y pase por el altar en Inglaterra.
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Muchas dudas
Las dudas de Beatriz son claras. Al anunciar su compromiso el pasado 26 de septiembre, la joven no aclaró el lugar en el que se celebraría el mismo y tan solo se limitó a decir que sería en el año 2020. Su madre, Sarah Ferguson, también ha sembrado los rumores después de que en verano realizara una misteriosa visita a una villa situada cerca de Siena. Desde allí compartió una imagen en su cuenta de Instagram y etiquetó a dos empresarios dedicados a la organización de bodas.
Las bodas reales suelen ser todo un acontecimiento en Reino Unido. Sin embargo, podrían estar a punto de tener que vivir la última de ellas por la televisión, al celebrarse a kilómetros de distancia. En concreto, la princesa Beatriz podría convertirse en el primer miembro de los royals ingleses en casarse fuera del país.
La hija mayor de los duques de York quiere pasar por el altar en Italia, país donde nació su prometido, Eduardo Mapelli, según asegura la biógrafa y experta en realiza Ingrid Seward. Sin embargo, puede encontrarse con un gran impedimento: la reina Isabel II. La monarca inglesa no viaja en avión desde el año 2015 y “de ninguna manera volará a Europa para asistir a la boda”. Por ello, lo más probable es que la joven termine cediendo y pase por el altar en Inglaterra.
Las dudas de la joven son claras. En Italia tuvo lugar la pedida de manos. Además, al anunciar su compromiso el pasado 26 de septiembre no aclaró el sitio en el que se celebraría el mismo y tan solo se limitó a decir que sería en el año 2020. Por si esto no fuera suficiente para que comenzaran los rumores, su madre, Sarah Ferguson, realizó una misteriosa visita a una villa situada cerca de Siena. Desde allí compartió una imagen en su cuenta de Instagram y etiquetó a dos empresarios dedicados a la organización de boda
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